Orizaba.- En Orizaba hace unos 30 años ya había Guardias Comunitarias en la colonia El Espinal, porque la gente empezaba a desconfiar de sus cuerpos de seguridad, dice quien es testigo de ello, David González Rojas, quien además estima que es la mejor forma de volverse solidario, humanitario y buen ciudadano, cuidándose unos a otros.
Hoy los municipios rurales tienen esta estrategia que es buena, son acciones preventivas, no resolutivas porque la seguridad le toca a las instancias de Gobierno; que no se vayan a confiar éstas y dejen de invertir o enviar recursos para las corporaciones policiacas, sostuvo.
Los Vigilantes Comunitarios previenen a los ciudadanos sobre consecuencias que pueden ser graves, esa situación la debe valorar el Gobierno y no dejar en ellos toda la responsabilidad, pero tampoco desconfiarles.
Las autoridades del estado y la federación deben entender y recordar que los veracruzanos son gente de trabajo, que las fuerzas comunitarias están porque no hubo otra alternativa y la respetan porque se conocen, porque es su tradición y que además no van a crear más problemas,
David González pidió no el beneficio de la duda a las Guardias Comunitarias, sino el respeto a sus tradiciones, porque ellos, los pobladores de zonas rurales, desconfían de las fuerzas federales y del estado, así han vivido siempre y no demandan armas ni muchos menos, sus armas son para el trabajo y en casos extremos de violencia, usan palos, pero esto no es una constante, porque saben vivir en paz.
Que el Gobierno vea con buenos ojos a estas guardias y policías comunitarias, llegue a un buen acuerdo con ellos y les cumpla con lo que les ha prometido sobre programas sociales, ofertas de trabajo, que frenen la migración y les paguen salarios dignos, porque el hartazgo de la gente crece ante las severas necesidades y si después todavía se deben enfrentar a casos delictivos, pues es el detonante de manifestaciones violentas, indicó.
Allá en la sierra no necesitamos de una Policía armada, porque la gente lo que quiere es trabajar y vivir en paz y si se arma, lo hace con palos o herramientas de trabajo. Es la misma comunidad la que va aprobando las Defensas Comunitarias, reiteró.
En Orizaba ya existía la figura de las Guardias Comunitarias que se fue disolviendo porque también los problemas van subiendo de nivel. La gente confía en sus vigilantes comunitarios porque sabe que son sus parientes, sus vecinos y compadres, éstos difícilmente los van a asaltar, por el contrario, los van a proteger.