Xalapa.- La denuncia que interpuso el PRD en contra de Flavino Ríos Alvarado, fue por permitir a Javier Duarte que dispusiera de personal y de un helicóptero propiedad del Estado, otorgando con ello las facilidades necesarias para que huyera de la Entidad veracruzana; esto cuando no tenía razón para disponer de los bienes del Estado.
Pero, hablando de helicópteros… El Gobierno del Estado posee “la segunda flotilla más grande de aeronaves del País”. Incluye lo mismo jets ejecutivos que helicópteros, y a pesar de ello, el Gobernador Yunes utiliza para sus desplazamientos aeronaves rentadas. Y es cuestionable que, habiendo tantas empresas en el País que se dedican a la renta de aeronaves, el Gobernador tiene para su uso oficial un helicóptero que renta a su vecino, un hermano de Valentín Ruiz. Se trata de un Bell 407, color vino con matrícula XB-PTY, cuyo propietario es la empresa Aerotaxi Tucán, del Puerto de Veracruz.
El aparato es pilotado por el jefe de Pilotos del Gobierno del Estado, Edgar Mayo.
El mismo Yunes lo ha confirmado. A principios de 2017, el Gobernador declaró que utilizó una aeronave para recorrer la zona de Veracruz, “pero ésta se rentó por horas, porque las aeronaves del Gobierno no sirven”. Explicó que se contrató ese aparato “porque ningún helicóptero del Gobierno del Estado está en funciones, salvo el que se utiliza para el Operativo de Poza Rica… todos los demás aparatos están fuera de servicio”.
Sin embargo, todas las aeronaves en el País, públicas y privadas, están registradas en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), y ésta controla y se asegura de que aviones y helicópteros estén en condiciones de volar, a través de la Tarjeta de Aeronavilidad, que registra lo mismo las horas de vuelo que el tiempo desde el último mantenimiento hecho a la aeronave.
Esto es, los helicópteros deben cubrir el requisito de areonavilidad con base en la fecha del último mantenimiento realizado, pero también del número de horas de vuelo realizadas. Cuando llegan al límite (de fecha o de horas), debe ser enviado a mantenimiento y no puede prestar servicio. Lo raro es que todas las aeronaves del Gobierno veracruzano, y en particular, todos los helicópteros, lleguen a su límite en las mismas fechas, y no haya aeronaves disponibles para las necesidades de desplazamiento del Gobernador. Eso es poco creíble.
La Fiscalía tendría que investigar cómo es posible que, un día, todos los helicópteros volaban, y al día siguiente, ninguno (salvo uno), estaban en condiciones de prestar servicio. Porque esto se presta, por lo menos, para beneficiar a sus amigos, a través de onerosos contratos de renta del helicóptero del hermano de Valentín Ruiz, para uso exclusivo del Gobernador de Veracruz, aparato que, además, está contratado mediante una “renta fija”, no solamente por horas para cuando necesita desplazarse.
Vuele o no vuele, le cuesta a los veracruzanos, pues además de las horas de vuelo, por cada noche que pasa en un hangar diferente al de su empresa, la compañía carga a la factura una hora más de vuelo, el equivalente a unos mil 500 dólares.
Al estar rentando de manera fija un equipo, con un altísimo costo, a pesar de tener el Gobierno estos aparatos, ¿no estaría incurriendo en algún delito? ¿No debería la Fiscalía del Estado también encarcelar a quien autoriza la renta fija de este aparato, teniendo el gobierno tantos helicópteros disponibles?
¿Ya inició la fiscalía esta investigación?
