Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- Desde hace 11 años, María Isabel Nava Gómez se dedica a componer sillas de ruedas, por sus manos han pasado miles de sillas que necesitan alguna compostura y que con sus habilidades las hace quedar como nuevas.
Y es que ante la falta de oportunidades para obtener un trabajo, por su discapacidad, María Isabel decidió dedicarse a componer lo que para ella también es su herramienta de trabajo, y la mayor satisfacción que recibe al entregar su trabajo es el agradecimiento de la gente, pues les regresa su movilidad.
La idea de empezar a componer sillas de ruedas surgió ante la necesidad de generar recurso económico que ayudara en su casa, por lo que se acercó a una agrupación que se dedica a realizar esta actividad, sin embargo, la dificultad que ella misma enfrentaba para poder encontrar un lugar donde le dieran mantenimiento a su silla de ruedas, terminó por interesarse en ese trabajo.
Ella, junto con un grupo de personas, también en sillas de ruedas, se dedica a reparar estos artefactos, darles su “manita de gato” para dejarlas como nuevas y puedan seguir teniendo utilidad para sus dueños.
María Isabel inició sabiendo lo básico, pero a lo largo de 11 años, ha aprendido a hacer todo tipo de reparación en las sillas de ruedas, y gracias a la ayuda de sus compañeros puede reconstruir en la totalidad una de estas importantes herramientas.
El lograr hacer este trabajo, además de hacerla sentir funcional, le llena de mucha satisfacción, pues dice que el mayor pago que recibe es el agradecimiento de personas, que como ella, utilizan la silla de ruedas para hacer sus actividades.
Recordó que antes de realizar esta actividad, no trabajaba, pues había sido imposible entrar al sector laboral por su limitación física, y que le “ponían” la etiqueta de que no podía hacer nada.