AGENCIA
Nacional.- La violencia en Culiacán, Sinaloa, no da tregua mientras la lucha por el control del Cártel de Sinaloa continúa escalando. En los últimos días, sicarios leales a Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, lograron penetrar en el fraccionamiento Santa Fe, una zona histórica bajo el dominio de “Los Chapitos”, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Este suceso marca un punto decisivo en la batalla por el control territorial entre estas dos facciones del cártel.
El conflicto, que ha causado una serie de violentos enfrentamientos en la ciudad desde la captura de Ismael “El Mayo” Zambada García en julio de 2023, ha dejado al menos nueve muertos, ocho heridos y 14 secuestrados, según informes de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa. Las balaceras comenzaron el 9 de septiembre, cuando sicarios de “Los Chapitos” y “El Mayito Flaco” se enfrentaron en la zona oriente de la ciudad, provocando una creciente tensión entre los habitantes.
El fraccionamiento Santa Fe ha sido un bastión clave para Los Chapitos, quienes mantenían el control hasta la reciente incursión de los sicarios de “El Mayito Flaco”. Esta área es estratégica para los líderes de “Los Chapitos”, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, conocidos como “Los Menores”. De hecho, Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, jefe de seguridad de “Los Chapitos”, vivía en esta colonia antes de ser detenido por fuerzas armadas en noviembre de 2023.
La entrada de los sicarios de “El Mayito Flaco” a Santa Fe representa un avance significativo en su estrategia para arrebatar territorios a “Los Chapitos”, una muestra de la ferocidad de la disputa interna por el control del cártel. En audios filtrados en redes sociales, “El Mayito Flaco” habría dado la orden de eliminar a “Los Chapitos” en Culiacán, asegurando que no enfrentarían resistencia del gobierno, ya que “el gobierno está de nuestro lado”.
Ambas facciones han reforzado sus filas con aliados clave. “Los Chapitos” cuentan con el respaldo de la familia Cabrera Sarabia, influyente en Durango, y de figuras del narcotráfico como José Ángel y Jorge Canobbio, expertos en la producción y tráfico de fentanilo. Además, tienen a su disposición sicarios experimentados como Óscar Noé Medina, alias “El Panu”, y Jorge Humberto Figueroa, alias “El 27”, jefe de seguridad de Iván Archivaldo.
Por otro lado, “El Mayito Flaco” ha unido fuerzas con poderosos aliados como Rafael Guadalupe Félix Núñez, alias “El Changuito Ántrax”, y Fausto Isidro Meza Flores, alias “El Chapo Isidro”, heredero del Cártel de los Beltrán Leyva, ampliando sus capacidades para enfrentar a “Los Chapitos”.
El enfrentamiento en Santa Fe es solo una muestra del creciente conflicto por el control del Cártel de Sinaloa. La violencia no se limita a esta zona, extendiéndose a otros puntos clave de Culiacán, y los habitantes de la ciudad viven bajo una constante amenaza. Con cada nuevo enfrentamiento, la guerra por el control del cártel se intensifica, y el futuro de la organización criminal más poderosa de México sigue siendo incierto.
La batalla por el poder entre “Los Chapitos” y “El Mayito Flaco” está lejos de concluir, y cualquier movimiento en este escenario de violencia puede cambiar el curso de esta guerra interna que tiene en vilo a Sinaloa.
El Gobierno tanto estatal como federal puede terminar con eso con las manos en la cintura, pero no quieren ¿y saben por qué, porque el amor al dinero es más fuerte que el amor al pueblo.
¡Ah, pero ¿qué no decían que los sicarios de Sinaloa eran muy amables y educados?
A ese presidente con ese cuento de abrazos y no balazos se le salió ese país de control
Este gobierno solo está de títere es el mayor sexenio con más violencia y muertos a los delincuentes los dejan hacer lo que quieren que horror es vivir en México ya.