AGENCIA
CDMX.- El secretario de Gobierno de Jerez, Zacatecas Marco Antonio Vargas, dio a conocer que suman 18 comunidades desplazadas, siendo que en cada una viven en promedio de 500 a 800 familias, esto quiere decir que al menos son 10 mil personas las que huyeron, debido a la pelea entre los cárteles que se han asentado en el lugar.
La guerra entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, ha provocado este desplazamiento; una veintena de rancherías y poblados de Jerez se convirtieron en pueblos fantasmas desde el 2021 a la fecha, pues aquí no impera la ley de las autoridades, sino la del narco.
“Fueron 18 comunidades las que se afectaron, son comunidades que están en la zona de la sierra, colindantes con dos municipios con una problemática de inseguridad que es Fresnillo y Valparaíso. Algunas de ellas, como la Ermita de los Correa, La Ermita de Los Membrillo, colonia Hidalgo y Briseño se mantienen más tranquilas”, indicó Vargas.
El sábado 19 de febrero, Palmas Altas se sumó a la lista de rancherías abandonadas, en donde al menos 100 familias fueron auxiliadas por autoridades estatales, municipales y federales para poder sacar sus pertenencias, luego de que civiles armados amenazaron a los pobladores con matarlos si no dejaban sus casas.
Los pobladores sacaron en camionetas, camas, refrigeradores, estufas, algunos animales y prendas de vestir; el convoy de vehículos con las familias fue custodiado por policías y militares.
Las demás poblaciones desplazadas son: Sarabia, Sauz de los García de arriba; Sauz de los García de abajo, Ordoñez, Guadalupe Victoria, Cieneguitas de Fernández, Parral de las Huertas, Montes de los García, Plan de Carrillo, Villa Hermosa, El Roble, Boquilla del Refugio, La Herradura, Parral de las Muertas, El Cargadero y Los González.
DESPLAZADOS
La mayoría de las familias se refugiaron en Jerez y Zacatecas capital, en casas de amigos o familiares, aunque un número importante pidió asilo político en Estados Unidos. Palmas Altas se ubica a 33 kilómetros de distancia de la cabecera municipal Jerez.
Durante el camino que conduce a dicho poblado, se pueden observar cientos de casquillos percutidos de armas de grueso calibre, los cuales quedaron como testigos de los enfrentamientos entre los grupos criminales de Jalisco y Sinaloa.
Al llegar están dos casas, en cuyas fachadas se aprecian mensajes amenazantes entre el CJNG y el Cartel de Sinaloa, y su brazo armado Las Flechas, de El Mayo Zambada.
“Es un tema que no nos permite aún estar tranquilos, nuestro objetivo será, como sucedió en La Ermita la gente pueda regresar a sus casas y comunidades. Requerimos si el propio apoyo del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y tener condiciones para que tengamos dos instalaciones más de fuerzas federales en esa región del municipio”, narró el secretario de Gobierno de Jerez.
TESTMONIOS
Un testigo de los hechos recordó que hace un año murió su padre de tristeza tras la desaparición de su hermano en Palmas Altas a manos de civiles armados que se lo llevaron a él y a tres personas más.
Contó que los delincuentes levantaban personas al por mayor, la mayoría no regresaron, pero los que tuvieron la suerte de volver con sus familias llegaron mutilados de las orejas, esta persona fue la última en abandonar Palmas Altas.
MIEDO
Pocas personas se atreven a circular por las rancherías de Jerez, quienes lo hacen viven en carne propia el terror de encontrarse con los delincuentes. “Ya me está dando mucho miedo. Es de dar mucho miedo, yo creo que nos vamos a tener que regresar por otra vía, no sé”, dijo Melisa Álvarez, habitante de Zacatecas.
ESPERANZAS
El martes 22 de febrero, vehículos del Ejército Mexicano conocidos como SandCat, llegaron a Zacatecas para redoblar las operaciones de seguridad que pretenden retomar el control de las rancherías, pueblos y poblados tomados por el narcotráfico, algo similar a lo que vive Michoacán, donde las fuerzas castrenses expulsaron a los grupos criminales de tierra caliente.