AGENCIA
EEUU.- La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha enviado efectivos de la Guardia Nacional a los albergues para migrantes con el fin de protegerlos. Sin embargo, una demanda civil federal presentada el pasado 8 de febrero ha puesto bajo escrutinio a algunos de sus miembros, acusados de explotación sexual de al menos una mujer y menores de edad, así como de agresión a un hombre en el refugio de Cheektowaga, cerca de la frontera con Canadá.
Según Nathan McMurray, abogado de los demandantes, las acusaciones incluyen abuso físico a un hombre, coacción y obligación a una mujer para tener relaciones sexuales, y tocamientos inapropiados a niños por parte de miembros de la Guardia Nacional. La demanda, interpuesta en el tribunal federal del distrito sur de Manhattan, busca una compensación de 10 millones de dólares.
El documento legal también menciona a subcontratistas de la compañía DocGo, encargados de gestionar los albergues, y el grupo de migrantes demandantes podría crecer. McMurray afirmó que la evidencia más sólida son los mensajes de texto intercambiados entre una de las demandantes y un miembro de la Guardia Nacional.
El Coronel Richard Goldenberg de la Guardia Nacional de Nueva York respondió que las regulaciones militares prohíben a la institución comentar sobre investigaciones en curso. Sin embargo, emitió un comunicado señalando que se toman en serio todas las acusaciones de mala conducta y que, de confirmarse tras una investigación, podrían tomar acciones disciplinarias.
El sargento Deven Colón, mencionado en los documentos legales, negó haber tenido encuentros sexuales con migrantes, según informó al New York Times.
La investigación continúa, mientras las autoridades y la sociedad vigilan de cerca el desarrollo de este caso que involucra a miembros de la Guardia Nacional y subcontratistas en presuntos actos de explotación sexual en albergues para migrantes. Ángela González, Voz de América, Nueva York.