En Guanajuato, la puja entre promotores y opositores a una eventual legalización de la práctica criminal del aborto alcanza, al paso de los días, un nivel cada vez más alto, igual que el riesgo de confrontación directa entre unos y otros… ante la pasividad de un gobierno (estatal) que, al tiempo que cobija a unos, intenta atemperar los ánimos de los segundos vía la asunción, por parte de su titular, de posiciones que, en la práctica, desestima.
En las últimas horas, efectivamente, tras confirmarse que la escalada pro abortista en la entidad no es, en forma alguna, producto del azar o de la repentina activación sólo de intereses locales, sino de la acción concertada de fuerzas de carácter nacional que, desde 2010, definieron la necesidad de avanzar en tales políticas en Guanajuato, el asunto volvió a enrarecerse…
Ello, en concreto, tras conocerse que desde agosto de 2010, en el marco del Encuentro Nacional Feminista auspiciado en la capital de Zacatecas por el gobierno de la perredista Amalia García, se definió la necesidad de impulsar políticas pro aborto en entidades específicas… lo que, sin duda, ocurre o ha venido ocurriendo ya, igual en Jalisco que en Morelos, aunque en ambos casos de manera sólo enunciativa o parcialmente exitosa.
Por lo que refiere a Guanajuato, como hemos documentado en este mismo espacio, la estrategia ha venido aplicándose al amparo del Instituto de la Mujer Guanajuatense, donde su presidente y actual titular de Desarrollo Social y Humano, Éctor Jaime Ramírez Barba, intenta consolidar una alianza oficial con las feministas, con Marta Lamas y Julia Pérez Cervera en particular, y en contra del público posicionamiento —y en privado con los obispos de la región, a quienes se comprometió a defender la vida— que sobre el particular ha venido asumiendo el gobernador de extracción panista.
A la vista de lo ocurrido en las últimas semanas, y en opinión de observadores y activistas pro vida, la escalada de Ramírez Barba y asociados no sólo no observará variación alguna dado que, en esencia, la búsqueda del apoyo de la comunidad liberal guanajuatense no tiene más propósito que, en su momento, garantizarse la candidatura para suceder a Miguel Márquez Márquez en la gubernatura del estado.
Asteriscos
* Cada vez peor, para decirlo pronto, el pronóstico para los exlegisladores panistas Sergio Eguren y Rafael Medina que, con dos acompañantes más, fueron acusados ayer por el Ministerio Público de Fortaleza del delito de lesiones graves en agravio de un ciudadano brasileño que les enfrentó cuando, presuntamente, uno de ellos intentó “manosear” a su acompañante tras el encuentro de futbol entre México y Holanda.
* Inusual, la reiterada alerta que para advertir sobre el ilícito proceder de un supuesto sacerdote de origen colombiano, y de nombre Juan González Callejas Ramírez, hiciera la arquidiócesis de Guadalajara, a cargo del cardenal Francisco Ortega, que ubica al supuesto impostor “haciendo su negocito” en barrios pobres de la capital del país. ¡Y no hablamos de un caso único!.