Atenas.- La Policía griega trasladó a Atenas a unos 2 mil 300 inmigrantes extranjeros que desde hace semanas estaban en un campamento improvisado cerca de la frontera con Macedonia, varados desde que ese país comenzó a permitir el paso sólo a refugiados.
Los inmigrantes fueron transportados en autobuses hacia la capital helénica, donde se les ubicó en instalaciones de recepción temporal, entre ellos dos antiguos estadios olímpicos, informaron autoridades griegas.
La operación policial se llevó a cabo con relativa facilidad, luego de que unos 30 migrantes inicialmente se resistieron y fueron detenidos brevemente, para después ponerlos en uno de los 45 autobuses que se utilizaron para reubicar a los inmigrantes.
El traslado tuvo lugar tras semanas de tensiones a lo largo de la frontera, que iniciaron después de que el Gobierno de Macedonia comenzó a filtrar a los inmigrantes por nacionalidad, permitiendo sólo el ingreso a refugiados, aquellos que proceden de zonas en guerra.
Los guardias fronterizos macedonios dejan pasar únicamente a inmigrantes de Irak, Afganistán y Siria. La mayoría de inmigrantes que permanecían en el campamento en Idomeni y que fueron trasladados a Atenas son ciudadanos de Pakistán, Somalia, Marruecos, Argelia y Bangladesh, precisaron autoridades, citadas en reportes del periódico halénico Ekathimerini.
Los inmigrantes llegaron a Grecia a través de las islas del Egeo y buscaban cruzar por Macedonia hacia otros países europeos, sin embargo, los que buscan eludir la disposición fronteriza y tratan de escabullirse, se encuentran ahora con una segunda valla.
Ante las cada vez mayores restricciones que han adoptado los países europeos más afectados por el flujo migratorio, es probable que los migrantes ya comenzaron a recurrir a nuevas rutas.