Orizaba.- Los efectos negativos temporales que ha generado la obra del puente atirantado, son de hasta un millón de pesos diarios a comercios que se han visto obligados a cerrar por más de un mes, declaró el dueño del consorcio gasolinero Kanz Combustibles, Nabil Jean Tabchi.
Los empresarios y comerciantes han resentido las afectaciones, luego de que se cerraran calles de los alrededores del panteón, como la Oriente 6 y la avenida Orizaba, de donde presentaron un documento firmado por el Notario Público número 2, quien hace constar del cierre de las vialidades.
Al momento son ya 65 comercios afectados por el cierre de las vialidades, y expresaron los empresarios que son más de 250 familias las que están en riesgo de dejar de percibir sustento, por el capricho del Alcalde.
Nabil Jean Tabchi, declaró que habló con el director de Gobernación, Juan Ramón Herebia, quien le aseguró: “el cierre de la avenida Orizaba fue una instrucción directa del Alcalde y que él sólo seguía las órdenes que le daban”.
El dueño de la gasolinera, destacó que los elementos de Tránsito que mantienen cerrado el lugar, tienen órdenes precisas de sólo dejar pasar tráileres y camiones de carga de las empresas amigas del Alcalde y que los automóviles que van a cargar gasolina los están desviando directamente a la gasolinera del Alcalde.
“Por tal motivo, ya hemos promovido cuatro amparos ante la autoridad competente, para que abran las vialidades y no haya ninguna represalia al respecto, pues hemos recibido amenazas directas e indirectas de personas extrañas, que nos han advertido del problema”, dijo.
Asimismo, reconoció que ya fue promovido un punto de acuerdo ante la Cámara de Diputados Federal, para activar un juicio político en contra del presidente municipal y exigieron a los Diputados Federales, Locales y al Gobernador Electo, a realizar una acción inmediata en contra de la negatividad de Juan Manuel Diez Francos.
Cabe hacer mención que al menos un grupo de 25 comerciantes y empresarios de la zona, mantuvieron cerradas las vialidades de la avenida Orizaba, y la Sur 45 en el cruce con la vía del ferrocarril, durante un par de horas como medida de presión al Ayuntamiento.
