Mariana G. Hernández
El Buen Tono
REGIÓN.- La Sierra de Zongolica está en riesgo no únicamente por la presencia del Covid 19, sino por la llegada de la nueva cepa ómicron, derivado a que hay comunidades que se niegan a ser vacunadas.
Miguel Ángel Hernández Bustos, presidente del Consejo de Pastores y Ministros en Orizaba, agregó que en Mixtla de Altamirano y San Juan Texhuacan no quieren ser inoculados debido a la idiosincrasia que existe en esta zona serrana del estado.
“Nosotros tenemos cierto alcance, con la gente que platicamos y tenemos como miembros de la iglesia, les pedimos que se vacunen incluido sus familiares, donde les hablamos sobre los estragos que puede causar la pandemia; hemos llevado testimonios de personas enfermas, para que les digan cómo se sintieron y cómo reaccionaron a algún medicamento y cómo se encuentran con la vacuna, pero la idiosincrasia es cerrada”, acotó.
Reconoció que cuando inició la pandemia había desinformación, y no tener una fuente que les proporcionara información fidedigna ocasionó temor, miedo e incertidumbre.
Al respecto, comentó que el gobierno fue acertado para informar oportuna y verazmente, lo que permitió que en gran parte de las cabeceras municipales de la Sierra de Zongolica se avanzara con el tema.
Además de explicar qué era una pandemia, porque si bien es cierto los indígenas conocen lo que son las enfermedades, la mayoría desconocía qué es una pandemia y los riesgos que implicaba que cada vez acrecentará y cuando los habitantes comprenden, inicia el proceso de inoculación.
Sin embargo, agregó que la vacunación ha sido complicada en las zonas más apartadas de la Sierra Negra, donde sí hay muertes, contagios, y las autoridades estatales y municipales se preocupan por los habitantes, llevando las campañas, son los interesados los que se niegan a hacerlo, por miedo, por mala información; “que el gobierno quiere acabar con la gente indígena, que quieren esterilizar a las niñas, que quieren matar a la gente y otras situaciones que lo único que han provocado es que no crean en el gobierno y como consecuencia rechacen la vacuna”.
Hernández Bustos reconoció que el inocularse es una cuestión de voluntad, pero es importante ser consciente y comentó que como pastor de una iglesia les han pedido que lo hagan, porque es un deber como ciudadano.
