Por Andrés Timoteo/ columnista
La Policía Municipal de Huatusco es de miedo. El fin de semana, los “gorilas” uniformados, al mando del impresentable Manuel Chacón López, arrestaron y golpearon salvajemente a un taxista en la colonia Reserva Territorial y éste pereció a causa de las lesiones en la cárcel municipal, lo que provocó la furia del gremio cuyos integrantes volcaron y quemaron una patrulla.
Fue una noche de ira en Huatusco por el abuso policiaco que cobró la vida del trabajador del volante. Ayer domingo, la Policía Estatal -que no la Guardia Nacional como se ha difundido erróneamente- asumió el control de la seguridad pública en el municipio y los policías involucrados en la detención y muerte del taxista fueron detenidos para enfrentar una investigación judicial, según se informó.
Sin embargo, este caso es apenas uno de tantos que han cometido los policías municipales que son verdaderos “orangutanes” con cachiporra. La ciudadanía huatusqueña da fe de los abusos de estos agentes al mando de Chacón López, quien es protegido de la alcaldesa Balducina Tejeda, pese a que son múltiples los señalamientos en su contra.
Hace un año hubo otro asesinato cometido por los uniformados, pero que nunca fue investigado porque los familiares de la víctima fueron amenazados de muerte por el comandante Chacón López. Sucedió en la comunidad Tepetla, donde un campesino fue sacado de su casa por los policías de Chacón. Tan brutal fue la paliza que el labriego pereció por estallamiento de vísceras y fractura craneal.
No hubo denuncia formal, los parientes fueron amenazados y la alcaldesa protegió a los policías. La familia del campesino asesinado no pudo hacer nada y el crimen sigue en la impunidad hasta la fecha. El fin de semana volvieron a hacer de las suyas esos “gorilas” que conforman la policía huatusqueña.
