Un grupo de militares anunció el miércoles que han dado fin al régimen actual en Gabón y han colocado al presidente Ali Bongo Ondimba en arresto domiciliario. Esta sorpresiva acción se produce después de que las autoridades electorales proclamaran la reelección de Ali Bongo Ondimba, quien había estado en el poder durante 14 años.
Gabón, un rico país petrolero en África central, había estado bajo el control de la familia Bongo durante más de 55 años. Ali Bongo, quien sucedió a su padre en 2009, fue arrestado en su casa, rodeado de su familia y sus médicos, según anunciaron los militares en la televisión estatal. Además, uno de sus hijos, Noureddin Bongo Valentin, fue detenido por “alta traición,” y varios altos funcionarios del régimen también fueron arrestados, incluidos consejeros de la presidencia y los principales líderes del Partido Democrático Gabonés (PDG).
La reacción internacional ante este nuevo golpe de Estado en un país africano fue rápida. China llamó a “garantizar la seguridad de Ali Bongo,” mientras que Francia, la antigua potencia colonial, “condenó el golpe militar en curso,” y Rusia expresó su “profunda preocupación.”
El golpe de Estado se produjo poco después de que se anunciara oficialmente la victoria de Bongo en las elecciones del sábado, donde obtuvo el 64.27% de los votos. Doce militares aparecieron en televisión para anunciar la disolución de las instituciones estatales y la anulación de las elecciones del sábado. También anunciaron la disolución de “todas las instituciones” del país en el centro-oeste de África.
Los militares, hablando en nombre de un “Comité para la Transición y Restauración de las Instituciones,” indicaron que las fronteras del país permanecerán “cerradas hasta nueva orden” y llamaron a la población a mantener la calma y la serenidad.
Este giro político se produce después de una campaña electoral en la que el principal rival de Bongo, Albert Ondo Ossa, denunció fraudes y se adjudicó la victoria antes del cierre de la votación. Las elecciones se llevaron a cabo sin la presencia de observadores internacionales y con restricciones en el acceso a Internet y toques de queda.
La situación en Gabón sigue siendo incierta, y la comunidad internacional está atenta a los acontecimientos en este país africano.
