Adriana Estrada
el buen tono
Orizaba.- Las autoridades de Orizaba han dejado a un lado el cuidado animal, pues en ningún municipio existen verdaderas acciones en beneficio a este sector, y son los rescatistas independientes los que se esfuerzan por hacer labores en beneficio para los perros y gatos, señaló Jimmy Arenas, rescatista de la región.
“En Orizaba, Río Blanco, Mendoza, hay una desatención total para los animales y sólo los rescatistas independientes son los que están haciendo la labor que le correspondería a la autoridad, pero la realidad es que ya están rebasados”, expresó.
Dijo que cada día se ve más maltrato y abandono de animales en las calles y no hay quien ponga un alto a ese problema, y aunque se deberían de poner denuncias, la gente tiene miedo a enfrentarse a estos procesos para que los culpables reciban su castigo.
Asimismo, lamentó que las autoridades sean apáticas para apoyar a los rescatistas, quienes con sus propios recursos resguardan, mantienen y atienden médicamente a los animales que recogen en situación de calle o en estado de abandono, problemas que los están rebasando.
Y es que gobierno cobra impuestos hasta por el alimento de las mascotas, pero son omisos para pagar los gastos que conlleva estar rescatando animales y se los dejan cómodamente a los rescatistas.
Van por amparo
Un grupo defensor de los animales busca ampararse contra el uso de cohetes durante las festividades de Navidad y Año Nuevo en Orizaba. Desde el 6 de diciembre, solicitaron al regidor primero aplicar el Reglamento de Bienestar Animal y prohibir el uso de cohetes el 24 y 31 de diciembre debido al sufrimiento que causan a gatos y perros, pero el edil indicó que, por órdenes del alcalde, no se podría dar la instrucción, llevando al grupo a buscar amparo legal.
El intento de solicitar amparo presencialmente en el último día hábil del juzgado de distrito fue rechazado, argumentando que sólo se atienden asuntos urgentes. La solicitud se envió por correo, pero aún no hay respuesta. El grupo denuncia la mala actitud del juzgado, destacando que el uso de cohetes en este contexto constituye un delito según la Ley de Protección Animal.
