AGENCIA
Washington D.C.- El gobierno del presidente Donald Trump ha despedido a cientos de empleados de la Administración Federal de Aviación (FAA), incluidos especialistas en mantenimiento de radares y navegación, lo que ha generado una “ola” de preocupación en un momento crítico para la seguridad aérea en Estados Unidos.
Los despidos, que comenzaron el viernes por la noche, afectaron a empleados en periodo de prueba y fueron notificados de manera inusual, a través de correos electrónicos enviados desde una dirección no gubernamental, según denunció el sindicato de Especialistas en Seguridad de Aviación Profesional.
Aunque el secretario de Transporte, Sean Duffy, afirmó que menos de 400 empleados fueron despedidos y que ningún controlador de tráfico aéreo ni personal clave de seguridad se vio afectado, la noticia ha causado alarma. La Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo ha expresado su preocupación por el impacto potencial en la seguridad del sistema aéreo.
Entre los trabajadores despedidos se encuentran especialistas clave involucrados en el mantenimiento de un sistema de radar de alerta temprana en Hawái, financiado por el Departamento de Defensa y crucial para detectar amenazas aéreas. Expertos han advertido que la falta de transferencia de conocimiento por parte de estos empleados podría afectar la seguridad nacional.
Este recorte de personal se produce tras un reciente accidente fatal en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, donde un helicóptero militar colisionó con un avión comercial. Además, se suma a la controversia el hecho de que Trump previamente despidió a todos los miembros de la Comisión Asesora de Seguridad de Aviación, un órgano clave en la supervisión de la seguridad aérea.
El despido de empleados en áreas estratégicas ha generado controversia, especialmente por la presunta influencia del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo liderado por Elon Musk que busca reducir el tamaño del gobierno federal. Algunos trabajadores sugieren que sus opiniones políticas y críticas a Musk pudieron influir en su despido.
El gobierno de Trump no ha emitido comentarios adicionales sobre las preocupaciones de seguridad planteadas por los expertos y los sindicatos, lo que ha incrementado la incertidumbre y el temor sobre el futuro de la seguridad aérea en el país.
