Sandra González
EL BUEN TONO
Región.- A menos de 15 días de que Rocío Nahle asumió el cargo como gobernadora de Veracruz, la violencia continúa siendo uno de los mayores retos para la administración estatal.
Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba, destacó la preocupación ante hechos de inseguridad, como el asesinato de dos policías en San Juan Evangelista, al sur del estado, donde además un tercer elemento resultó gravemente herido, y el homicidio del diputado Benito Aguas Atlahua.
“En nuestro estado seguimos en una situación de inseguridad y de violencia, que la nueva gobernadora puede atender. Debe revisar y modificar estrategias de seguridad para garantizar la paz en nuestras comunidades”, afirmó.
Subrayó que este tipo de atentados refuerza el temor que paraliza a las comunidades. “Si estos hechos ocurren con funcionarios, ¿qué podemos esperar para las familias de nuestras comunidades y pueblos?”.
Además, hizo un llamado a trabajar en estrategias sólidas para fortalecer la seguridad y devolver la tranquilidad a los veracruzanos.
La situación refleja que la crisis dejada por el gobierno anterior no ha disminuido, por lo que enfatizó que las prioridades del estado deben enfocarse en los rubros de seguridad, salud y educación, y exigió justicia para esclarecer los crímenes.
“Las familias necesitan condiciones para desarrollar sus actividades cotidianas con seguridad, y esperamos que las autoridades den pasos firmes hacia el restablecimiento de la paz”, concluyó.