AGENCIA
Nacional.- La periodista Anabel Hernández, en su más reciente episodio del podcast “Narcosistema”, ha revelado información crucial sobre la “ola” de violencia que afecta a Sinaloa, atribuyendo los recientes enfrentamientos en Culiacán a una guerra interna entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”, y la facción liderada por Ismael “El Mayo” Zambada.
Desde el 9 de septiembre, esta lucha por el control territorial ha dejado a su paso una serie de enfrentamientos que han paralizado la vida cotidiana en Sinaloa. La violencia ha causado la suspensión de clases, el cierre de negocios y la interrupción del transporte público en diversas zonas del estado. Sin embargo, uno de los detalles más preocupantes revelados por Hernández es la supuesta intervención del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, para evitar que estos enfrentamientos capten la atención pública.
Según la periodista, el gobernador habría pedido a “Los Chapitos” que “se llevaran a los muertos” para evitar alarmar a la población y así minimizar el impacto mediático de la guerra interna del cártel. “El gobierno del estado y el gobierno federal tratará de ocultar este baño de sangre. Rocha Moya habría dicho: ‘Ok, hagan lo que quieran, pero llévense a los muertos para no inquietar a la población’”, afirmó Anabel Hernández.
Este supuesto intento de ocultar la magnitud del conflicto surge en medio de una lucha de poder que ha recrudecido tras la detención de “El Mayo” Zambada en Estados Unidos el pasado 25 de julio. Además de los enfrentamientos en Culiacán, la violencia se ha extendido a otros municipios como Elota y Cosalá, afectando gravemente a las comunidades locales.
Los enfrentamientos del 9 de septiembre dejaron oficialmente dos muertos, un militar y un civil. No obstante, fuentes extraoficiales sugieren que el número real de víctimas es considerablemente mayor, aunque las autoridades han negado esta información, restando importancia a la relación de las muertes con el conflicto entre los cárteles.
El gobernador Rubén Rocha Moya reconoció públicamente que la violencia podría continuar en Sinaloa en los próximos días, y para contrarrestarla, el gobierno ha desplegado 100 elementos de Fuerzas Especiales y cuatro aviones artillados que patrullan las zonas más afectadas. Sin embargo, las declaraciones de Anabel Hernández sugieren que los esfuerzos gubernamentales están enfocados no solo en contener la violencia, sino en evitar que esta trascienda a los medios de comunicación.
Además de “Los Chapitos” y la facción de “Los Zambada”, Anabel Hernández mencionó la participación de Fausto Isidro Meza Flores, alias “Chapito Isidro”, quien habría unido fuerzas con “Los Zambada” para enfrentar a “Los Chapitos”. Esta nueva alianza podría agravar el conflicto y extender la violencia a otras regiones del país.
El control de Culiacán y de zonas estratégicas como Costa Rica y El Salado es el principal objetivo de esta disputa interna, que busca dominar el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas en el estado, sumiendo a Sinaloa en un clima de terror e incertidumbre.