Ayer Miguel Ángel Osorio Chong presentaba el programa Glorias del deporte, una iniciativa de la Secretaría de Gobernación para el rescate de jóvenes residentes de zonas marginadas y con índices de elevada violencia. Fue creado como una alternativa para que aquéllos dejen de ser presas de las redes del crimen organizado y, claro, para evitar su entrada al mundo de las drogas.
Apenas se presentó formalmente ayer, pero lo cierto es que este programa inició operaciones desde hace meses. Está a cargo de la oficina de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana que está bajo el mando de Roberto Campa. Hace unas semanas tuve la oportunidad de hablar con José Manuel Azpiroz, subdirector de esta área:
“Es un programa piloto, son 21 academias de futbol impulsadas por una subsecretaría nueva que se encarga de la prevención social de la violencia y la delincuencia. Tenemos muchísimos proyectos de prevención social y éste es uno de ellos. Son 21 academias en 21 municipios dirigidos por ex futbolistas. Tienes al Matador Luis Hernández, al Chelís, a Fátima Leyva, -porque el futbol no es sólo para hombres-(…) porque es importante hacer academias mixtas, para desde la infancia, meterles el chip a los chavos de que las mujeres y hombres somos iguales (…) Tienes como componente especial, que son dos horas de futbol y dos horas de talleres y habilidades para la vida. A los chavos en riesgo de entre 13 y 15 años, les metemos talleres de prevención de la violencia, de autoestima, de habilidades para la vida, de prevención sexual, de prevención de adicciones y el gancho es el futbol y se capacitan para que regresen a la secundaria, para que estudien, para que sean hombres y mujeres de bien y no caigan en manos del crimen organizado”.
Es una iniciativa inteligente. La estrategia no pudo ser más atinada. Cuando los niños, niñas y adolescentes, se meten de lleno en una pasión -como el futbol en un país tan pambolero como el nuestro- se están generando espacios públicos para el desarrollo, y se vuelve una gran herramienta para alejarlos de las fauces del crimen organizado.
En esta fase “piloto”, se han incorporado mil 750 jóvenes, pero la meta para este año es que se llegue a los 15 mil. No es la búsqueda de futbolistas, es el encuentro con una nueva posibilidad y perspectiva para estos jóvenes que, tristemente, a veces el único modelo aspiracional que tienen es el que deja la violencia. Hemos dado cuenta aquí, en este espacio, de historias de niños sicarios o jóvenes dedicados al narcomenudeo.
Y a la par de este gran programa, también esta misma nueva oficina en Segob, anunció el programa 01800 Háblalo. Una herramienta para combatir la violencia de género. Tantos tipos de violencia y a veces tan pocas las puertas para poder acudir. Y es que, aunque es un tema que por fortuna se ha vuelto uno muy estudiado y analizado, también es cierto que aún las mismas víctimas no saben cómo acercarse a las instituciones para pedir ayuda.
Ambos son grandes programas, son pasos importantes que celebro, pues con ello ya se están realizando acciones dentro de este orden de gobierno. La prevención siempre será la mejor estrategia para detener problemas que a veces parecen estar fuera de control.
