León.- Cientos de globos de cantoya iluminaron el cielo de León, Guanajuato, en el segundo día de actividades de la 13 edición del Festival Internacional del Globo.
En el Aeródromo del Parque Metropolitano familias completas, parejas de novios y grupos de amigos se dieron cita para vivir una experiencia increíble al elevar su globo, cuyo costo oscilaba entre los 20 y 50 pesos.
El fastuoso lago fue testigo mudo del acontecimiento enmarcado por la música del grupo Calibre 50, que en el escenario principal interpretaba sus éxitos ante unas 15 mil personas, según cifras de los organizadores.
Quienes ya tenían práctica, elevaban su globo en dos minutos, pero a otros el viento les jugaba en contra y tardaban más de lo previsto. Como sea, el momento provocaba risas, emoción, desesperación y una que otra quemada de dedos al encender la mecha.
Bájalo para que se inflé otra vez”, decía una madre a su hijo; “¡ya casi, no lo sueltes!”, pronunciaba la novia a su pareja; “primero hay que tomarnos la foto antes de que lo lances”, proponían los amigos y cuando por fin se elevaba el globo de cantolla, todos gritaban entusiasmados: “¡lo logramos!” sin despegar la mirada de su obra.
En el firmamento lucían todos los globos hechos con papel de china o de arroz, ya sea amarillos, rojos, azules o de colores, pero cada uno con su propia luz, convirtiendo el paisaje en un espectáculo fascinante, pese al frío que azotaba en la noche.
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