AGENCIA
EEUU.- El cantante de música regional mexicana, Gerardo Ortiz, se encuentra en el centro de una fuerte controversia legal tras declararse culpable de conspiración por violar la Ley Kingpin, legislación de Estados Unidos que sanciona a individuos y entidades vinculadas al tráfico internacional de drogas. La información fue revelada por la revista Rolling Stone.
Vínculos con promotor señalado por nexos con el CJNG
Ortiz, de 35 años, aceptó haber participado en al menos seis conciertos en México, organizados por el promotor Jesús Pérez Alvear, quien ha sido señalado por autoridades estadounidenses de estar relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de operar una red de lavado de dinero para la organización criminal.
Los fiscales argumentan que el cantante era consciente de estos vínculos, lo que derivó en su acusación bajo la Ley Kingpin, la cual permite al gobierno de EU congelar activos, restringir la entrada de los implicados al país y prohibir negocios con entidades estadounidenses.
Cooperación con el FBI y posible impacto legal
Aunque su declaración de culpabilidad se mantuvo en secreto durante un tiempo, Ortiz ha estado cooperando con el FBI en la investigación contra el productor musical Ángel Del Villar, exrepresentante del artista, quien actualmente enfrenta cargos similares y es juzgado en una corte federal de Los Ángeles.
Hasta el momento, no se ha informado cuál será la sentencia que podría enfrentar el cantante, pero este caso podría tener repercusiones en su carrera y en la industria musical vinculada al género regional mexicano.
