Por: aLELUYA MORENO LORENCES OROPESA / columnista
FIN DEL ESTADO NACIONAL Dividimos el análisis de la política pública mexicana en dos temáticas, centradas en el Instituto Nacional Electoral (INE): el trabajo burocrático sucio de la actividad electoral y la observancia de acciones de quienes deciden suspirar, ser candidatos y si ganan, ocupar algún puesto de elección popular gubernamental: ambos son parte inseparable de la política hegemónica de Estado. Y así continuamos tratándolos para que el respetable disponga de criterios vastos al decidir si vota en 2018 y por quién, o no, y por qué.
Legalmente los sujetos involucrados en las variadas actividades del INE se orientan por nociones, normas y leyes Constitucionales. Hay quienes se afanan pensando en que por ellos –un día– la sociedad mexicana será distinta gracias a la democracia derramada a su paso; pero la mayoría es prángana dedicada al negocio de su vida.
Aprendiendo rápido sus claves se dedican a pastorear ingenuos seducidos con mendrugos cedidos por el Estado, para financiar el control de masas. Otros gustan del juego para gozar de impunidad y del fuero cobertor de sus inmundicias. No pocos representan grupos financieros que, así, tienen troyanos activados para tomar acuerdos favorables a sus grandes negocios.
En campañas electorales los mercenarios del voto tratan de ser simpáticos, sinceros, honestos, congruentes. Juran que respetarán las reglas de juego electivo aceptando los resultados sin importar el color del bando ganador; luego protestarán resultados para seguir simulando democracia.
Siendo parte de una maquinación enorme de usufructo de la voluntad popular adquirida a cambio de favores y dinero público, ingresar al círculo de aspirantes cuesta billetes, como en cualquier negocio, al llegar al cargo, se las cobran ultrajando y despojando cuentas del erario.
Nosotros sostenemos a la caterva electoral, con recursos provenientes de Hacienda. Además de agradecerles el favorcito de permitirnos votar por ellos, al ganar los seguimos manteniendo pues los nuevos funcionarios, senadores, diputados y asesores pasan a nómina pública y a tranzas mayores, como cabildear a favor de quien pague con brillantes su pecado. Si pierden de todos modos ganan mensuales salarios y prerrogativas aseguradas por Ley.
Es un gancho retorcido ofrecer al pueblo en campaña la cabeza de los adversarios responsables de la miseria y el deshonor patrio, a toro pasado y a futuro.
Todos con su divina excepción son malos sin dar más prueba de su acierto que su palabra, sin importar su propia historia delictiva; con razón o sin ella, no hay candidato que no guste de echarle leña a sus opositores por las cochinadas que su partido, él mismo y sus familiares más cercanos cometieron. Con elocuencia y diatribas pelotean sus disertaciones.
Con respecto a los contenidos de los discursos del INE, de los funcionarios y la mafia de políticos de oficio, observamos dos tendencias: la pública y la privada. Su discurso público es ideológico por demagógico, retórico
y falaz.
Es así por saberse parte del juego perverso del poder adormecedor necesario no sólo para simular representatividad nacional, sino para poner fuera de la Ley a verdaderos opositores del régimen, del Estado y del Sistema. En público simulan ser rivales a muerte, mientras en privado comparten el cafecito, el condominio y ganancias extraordinarias.
En privado asumen sin chistar su rol hegemónico, pues de él, para él, han sido cooptados, capacitados y beneficiados. Sin excepción, estando en la antesala del Gobierno, muestran religiosamente su papel de comparsas sin recato.
Los más fieles no piden, reciben órdenes ejecutándolas sin pena. Por las condiciones históricas de su gestación cooptada, la partidocracia incluye a los miembros y organizaciones de oposición, así como a pretensos políticos y candidatos independientes.
DOMINIO ABSOLUTO DEL CAPITAL FINANCIERO Sin excepciones, al ver el comportamiento aberrante de los políticos mercenarios la sociedad no debería sorprenderse, ni sentirse traicionada: para eso han sido formados durante casi un Siglo. Son una especie de mal necesario del Sistema Internacional Capitalista (SIC) y su Estado Mundial; aunque insistan en “…de que se puede se puede, pos’ porque Ya Basta”, nada van a cambiar.
Su desprestigio cunde entre correligionarios, por eso se pelean a cada rato como canes incapaces de compartir el hueso, saltando como chapulines de partido en partido y de cargo en cargo. Pero, ahora tienen un grave problema: ya no se pueden tolerar los pésimos resultados del INE.
A pesar de presupuestos millonarios asignados por el Congreso (15 mil millones de pesos para este año) sólo vota el 30%; inflando los resultados se reporta el 45%. La inocultable abstención cifra 50/70% del padrón electoral.
A la vista de estos pobres resultados, con criterios evaluadores empresariales: ¿en qué valorizan al preciado poder, la recua de políticos ineptos? En nada, así que, a partir de la próxima jugarreta electoral, la mayoría de ellos pasan a retiro, los mini partidos y pseudo organizaciones perderán el registro al haber quedado fuera de mercado, por inútiles.
Sólo los más aptos, eficientes, eficaces para administrar, legos en política, pero buenos para controlar gente y sin ataduras regionalistas propias de feudos conceptuales, quedarán vigentes.
Dado que su propia cohorte global exige rendimientos eficaces, el Estado neoliberal ha decidido ponerlos a “chambear”, cuidando los recursos públicos y evitando que roben impunemente para su restringido peculio, limitándolos a administrar eficazmente y con trasparencia el changarro a favor del flujo del capital financiero internacional y en contra de las manifestaciones que se avecinan de oposición a las injustas condiciones de vida y trabajo, generalizadas; semejantes a las habidas en Europa y los Estados Unidos.
Quien mejor ha entendido esta línea, chistosamente, es el Peje y las hordas oportunistas sumadas diariamente a su nave del perdón y del olvido, provenientes de nomenclaturas partidarias en declive; con el San Benito de ser el ganador para inflar los momios, la próxima contienda está perrona, pues la mayoría de los gladiadores quedará en la arena; pero, guau, quien alcance hueso tendrá para roerlo vitaliciamente, gracias a la contrarreforma liquidadora del estorboso canto de Madero “sufragio efectivo, no reelección”, permitiendo la reelección continua del poder cooptado. Con este neoliberal logro, después de 2018 el aparato electoral verá disminuido su presupuesto.
¿QUÉ DE SUS PROMESAS
DE CAMPAÑA HA
CUMPLIDO Y QUÉ NO?
Miguel Ángel Yunes Linares (Mayuli). Gobernador del Estado de Veracruz (2017-2018). Con las mejores promesas de campaña para sacar del socavón institucional a nuestro amado Estado en que lo metieron las impericias y avaricias de su predecesor JDDO, condensadas en deudas por 37 mil millones de pesos, y postulado por la coalición de partidos PAN/PRD, Mayuli ganó las elecciones estatales ofreciendo acciones atractivas para una sociedad ofendida por abusos de poder, como fueron: encarcelar a JDDO, a su familia directa, amigos, socios, herederos, a su gabinete y cuerpo de asesores; a sus diputados, senadores, ministros; resolver el problema financiero de la UV; crear organismos de control, supervisión y evaluación de las funciones y encargados de las dependencias; nombrar de frente al pueblo y por sus capacidades profesionales a notarios, jueces y ministros; activar la inversión financiera, consolidar el polo industrial de desarrollo jarocho orientado a la explotación petrolera y sus derivados; abatir el desempleo. Bajar a cero la corrupción gubernamental. Terminar con la inseguridad pública, la criminalización de la protesta, la denuncia periodística, el delito asociado a actividades narcóticas, así como con su secuela patibularia.
Sin importarle al electorado jarocho sus antecedentes políticos, entre los que destaca su cercanía con la señora Elba Esther Gordillo (Osorio Chong y Moreno Valle, igual son de sus pupilos notorios) y todo lo que representa en la imaginación popular (abusiva, autoritaria, acostumbrada a quedarse con fondos sindicales, represora; irreverente con el poder central, cacique, megalómana, perversa), Mayuli llegó al cargo por alcanzar 859 mil votos, Cuitláhuac obtuvo 800 mil y el PRI 689 mil, de 5 millones 671 mil 125 jarochos listados por el INE/ople (Excélsior, 1o de junio del 2016). La abstención rondó el 70%; con un nombramiento legal cuestionado y parca legitimidad, es frágil el breve régimen yunista.
A nueve meses de asumir oficialmente el cargo, pocos resultados de los ofrecimientos de campaña se constatan. A petición de Marco Antonio Aguirre de acceso a la información, el 9 de agosto pasado publica una lista de 20 “logros de Gobierno” (repite uno) que son en realidad proyectos, sin datos específicos, inconclusos, o promovidos y financiados con fondos federales. Aunque JDDO ya es huésped de la PGR y Mayuli ha ofrecido pruebas en su contra, rescatado propiedades mal habidas, encarcelado a algunos de sus exfuncionarios a la par de exonerar a otros.
Su gestión pobre de resultados, ha aumentado en la comisión de delitos de todo tipo, los crímenes sin resolver y el estado de inseguridad Estatal.
Mientras, a la chita callando, el programa de desarrollo empresarial del Sur-Sureste mexicano trazado desde el Gobierno Federal sigue su curso favoreciendo al gran capital en torno de la extracción y mercantilización del petróleo y derivados, destrozando a la pequeña y mediana industria, comercio y servicios. “La Entidad está colapsada en una crisis severa que tiene empresas agonizando, sobre todo micro y mediana… Se prevé el cierre de un 30% de 10 mil… (ubicadas) en el Estado” (José Luis Santiago, Fuerza Empresarial veracruzana; en: ms-noticias, 15 de agosto del 2017).
NO ES LO MISMO
HUELE A TRASTE,
QUE A TRASTE HUELE
La transición no planeada del Gobierno del Veracruz priista al panista tiene un historial negro de patadas tras bambalinas. Sus diferencias son resultado de un clásico del desarrollo: peleas entre el centro federal del poder y los grupos regionales o periféricos.
Controlando los grandes negocios, los primeros desean regiones plegadas subordinadas incondicionalmente, y los grupos regionales formados por capitalistas locales quieren el control del Gobierno en turno, sin captar la esencia de la realidad geopolítica mundial actual: el centro del dominio no está en el Gobierno Federal, sino en el Estado Nacional asociado al Imperialismo.
Por lo general, los grupos regionalizados creen que el poder estriba en el Gobierno del régimen en turno, ignorando que no es lo mismo Estado, que estado; ni Estado profundo, que Gobierno en turno. No es lo mismo mirar brincar al dueño del circo, que a cualquiera de sus payasitos.
Aunque, para los fines del Imperialismo en nada le molesta la eventualidad de que cualquier saltimbanqui sean propietario o a la inversa. Nomás pide a quien le toque mover la varita sexenal que no se aloque a lo Gordillo -en su época panista- por pretender pasarse de lista quedándose con toda la bolsa de las canicas, sin repartirlas. Y, además, amenazando
al Patrón.
En política pública 9 meses de ejercicio del poder son nada, sobre todo si el régimen sólo es de 24 meses, pero como en el argot Nacional el último año de Gobierno se usa para acomodos futuros honrando a Hidalgo sin dejar algo, el régimen de Mayuli está a escasos tres meses de su fin práctico.
Para acabarla de amolar en menos de un mes todos los aspirantes a precandidatos de algo harán votos de silencio sobre sus querencias nominativas, cumpliendo con la estricta (jajaja) línea de “piso parejo” del INE. Esa que dice les dará el mismo chance a todos, evitando abusos.
CUANDO EL DESTINO
NOS ALCANCE,
¿Algún Yunes seguirá al mando de la barca? Disposiciones últimas del control electoral, que despistados dicen estar enfiladas contra el Peje, en el caso de Mayuli ha propiciado su acelerado destape como aspirante a candidato por la Presidencia Nacional a pesar de topar con galgos panaderos más merecedores de la misma: Ricardo Anaya, Margarita Zavala, Moreno Valle, Ernesto Ruffo, Diódoro Carrasco Altamirano. Con tanto ascendente en contra, la maniobra se considera como una doble bola de humo para tapar lo imposible que le resultó bregar contra el poder central y su velada protección a JDDO, dejando el camino libre a sus hijos Miguel Ángel Yunes Márquez como gobernador Estatal y a Fernando en el Congreso, en un intento por consolidar su grupo de poder regional.
Otra eventualidad es que, con Osorio Chong o de Moreno Valle en campaña por la Presidencia Nacional, Mayuli sea su jefe de Campaña y futuro secretario de Gobernación, postulados por el PAN-PRD.
Mientras las sirenas morenas cantan de alegría por verse ya posesas del preciado cargo Nacional y del Estatal, de sabiondos es suponer que los señores de Atlacomulco, tanto como élites de poder regional desplazados por Mayuli (Fidel Herrera, JDDO) no están de brazos cruzados deshojando margaritas, sino planeando, creando alianzas interpartidistas, agenciándose a los mejores operadores del voto, ligándose con las masas extraviadas; llegando a acuerdos de beneficios mutuos para recuperar posiciones gubernamentales pérdidas.
LA POLÍTICA NEOLIBERAL
NO EXIGE QUE ALGUIEN
EN ESPECIAL OCUPE
EL PUESTO PRINCIPAL
Habida cuenta de la subordinación ideológica y del control nominal legal de todos los partidos y aspirantes a cargos públicos, ya no hay favoritos: la obligación de quien asuma el cargo será demostrar en campaña pública y soterrada que su triunfo legítima al régimen, al INE, al Estado y al Sistema por ejercer un efectivo control de masas. Para que no queden dudas, durante la XXII Asamblea Nacional Ordinaria del PRI su presidente en turno afirmó que la apertura a postular candidatos sin historial partidista aumentará su competitividad (tecnocrática).
Así, perdido el sufragio efectivo no reelección, adiós a cualquier viso de identidad partidista nacionalista, derechista, caudillista, izquierdosa. Ahora, en aras de tomar, retomar, conservar el poder, compartirlo, coludirlo o perderlo, cualquier hijo de vecina ocasional podrá ser presidente de partido y nacional. ¿Importa? No.
Sufren los mercenarios de oficio, porque al Estado globalizado no le interesa quien de su servidumbre ponga la carita tras de la banda Presidencial y su firma oficial en bandos, decretos y acuerdos secretos, cumpliendo sin reparos con el programa nacional transexenal impuesto al pueblo, con aval de la generación de oportunistas sesentayocheros, listos para ocupar puestos vitalicios en el Senado, mientras sus estirpes medran restos domesticados del aparato Administrativo Nacional.