Por: ALELUYA MORENO LORENCES OROPESA / columnista
En cinco entregas dominicales previas plantemos ideas clave para comprender los movimientos próximos del Estado, del INE, del Gobierno, del régimen, de los organismos políticos partidarios, candidatos y la sociedad que han de participar en la contienda de 2018 para ocupar 3 mil 326 cargos de elección popular, incluidas 9 Gubernaturas y la Presidencia Nacional. En síntesis:
UNA. Es erróneo considerar al régimen en turno y, peor, al Presidente como el centro del poder nacional, pues se omite la conformación histórica de un poderoso Estado profundo históricamente subordinado al Sistema Internacional Capitalista (SIC) capaz de imponer para su peculio al conjunto de la sociedad: leyes, normas, reglas y procedimientos económicos, políticos y culturales facilitadores de su reproducción ampliada, aun en época de crisis.
DOS. Con respecto a la sustitución periódica de representantes gubernamentales, desde sus campañas para llegar al cargo los políticos de oficio pregonan promesas falsas para atrapar incautos que votando por ellos justifiquen su elección; por esta mentira sistemática perversa tienden al desgaste prematuro. Para permanecer vigentes retrasan su pérdida de credibilidad al extremo de cambiar en todo, con tal de seguir medrando del erario, como siempre.
TRES. Lo mismo le pasa al Instituto Nacional Electoral (INE), quien a pesar de disponer de 15 mil setenta y un millones, ciento setenta y seis mil ochocientos setenta y nueve pesos para su ejercicio 2017 (Numeralia INE, pág. 76. 1 de junio de 2017) no logra aumentar el porcentaje de mexicanos en edad de votar, al preferir abstenerse o anular su voto ante la imposibilidad de intervenir en cambios verdaderos de los asuntos y las cosas públicas, incluida la selección genuina de representantes; malograr la máxima Constitucional de instaurar la democracia como un sistema de vida, trabajo y cultura, es su resultado.
CUATRO. Los partidos políticos, agrupaciones partidarias y candidatos independientes por no salir del círculo de control de la sociedad impuesta, avalan la legalidad de los pobres resultados e inútiles por ilegítimos para el respaldo del sistema. Sólo un promedio de tres de cada diez mexicanos participa en el juego electoral y, eso, incluyendo boletas inducidas, números inflados física y virtualmente hasta más o menos 45 por ciento del padrón nacional.
CINCO. El monigote de democracia a la mexicana resulta una mercancía cara y mala, pues no cumple con los requisitos político-diplomáticos exigidos por la comunidad internacional para convalidar al nuevo gobernante, al régimen y al Estado, restándoles estabilidad, confianza diplomática y credibilidad financiera desde su campaña; los resultados empeoran todo. Dada la convulsión delictiva y policiaca militarizada existente, inversionistas deciden abstenerse de invertir en el País a pesar de las facilidades otorgadas por el Estado, obstruyendo el ciclo de reproducción del capital, con la consecuente caída de los beneficios presupuestados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
SEIS. La crisis de representatividad reclama a los políticos mercenarios idear nuevas maneras de engatusar al respetable. Debido a la imposibilidad histórica de aumentar el porcentaje de sus votantes duros, tienden a agruparse en frentes amplios opositores. Así mismo, no abaten la ilegitimidad del régimen y del Estado, pues sólo suman puntos para ganar el poder sacrificando principios, ideales y posturas, si es que un día las tuvieron. No obstante, perdiendo ganan pues por cada voto logrado al precio que sea reciben dinero del erario, mensualmente.
SIETE. Siendo la socialdemocracia la mejor mascarada para el progreso capitalista, así mismo se ha desgastado en los países desarrollados, pues no lograron una menos injusta distribución de la riqueza, ni evitaron las crisis periódicas del capital. Por su naturaleza rigurosamente centralizada, el destino del SIC es quitarse la careta mostrándose como realmente es: fascista, a lo Donald Trump. Todavía harán lo que puedan para evitarlo, a la par de continuar ofendiendo al Mundo con acciones repulsivas -o daños colaterales- contra los trabajadores indocumentados en los Estados Unidos, imposición del muro, veto a los países musulmanes asociados al terrorismo, incursiones militares punitivas contra Siria, Irak e Irán, amenazas a Corea del Norte y planes intervencionistas en Venezuela.
OCHO. En ese contexto internacional, gran parte de la clase política mexicana brinca de la barca a la deriva del PRI y rémoras a otra opción alineada para evitar su radicalización de extrema derecha ó izquierda revolucionaria. Morena, asida de una personalidad estratégica/táctica de Estado cuidadosamente perfilada como el prócer salvador Patrio: AMLO, a pesar de denuncias y evidencias sobre su temple autoritario impostor, megalómano.
Al margen de denigrarlo, a través de su partido el Peje recibe 40 millones de pesos mensuales del Estado a través del INE, sumando un total de 477 millones de pesos durante el año de 2017. Adicionalmente, para las 4 campañas electorales pasadas dispusieron de ciento setenta y dos millones doce mil ochocientos sesenta y tres pesos con 73 centavos extras, distribuidos de la siguiente manera: $3,530,254.73 para Coahuila, $89,239,228,84 por el Estado de México, $ 1’282,287.16 para la campaña de Nayarit, y $77’961,093 por Veracruz, (Numeralia INE 2016,2017, 1 de junio de 2017).
Ello, sin considerar dinero mal habido allegado con los métodos ensayados y denunciados por Eva Cadena. A la voz popular le consta cómo preclaros cordobeses distinguidos funcionarios del Gobierno de Duarte, Jesús Moreno Torres y su hermanita Carol Yesica, esposa de Pedro Arturo López Obrador, le pasaban directamente al Peje en oficinas públicas recursos dinerarios de procedencia oscurecida. El Gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares hizo el señalamiento en febrero de este año, a través de un video difundido en redes sociales (Sin Embargo). En Versiones, página digital se publica la misma noticia el 10 de mayo de 2017.
A pesar de certidumbres concretas de sus imposturas, al Estado profundo le interesa multiplicar el fenómeno de AMorenaLO no para sacar el PRI del poder, sino para desviar la atención sobre asuntos candentes Patrios: penurias por inseguridad, hambruna, violencia citadina, entrega de los recursos hídricos a compañías privadas, pérdida de logros históricos del pueblo mexicano, altos precios del combustible, quebranto de fondos de los trabajadores, pésima calidad de obra pública encarecida. La puesta en marcha de otra Reforma Constitucional clave para la continuidad del régimen y sus principales personeros: la reelección por períodos continuos de diputados, senadores y por supuesto presidentes municipales.
“Así que, con la reelección consecutiva una persona que sea Senador en 2018 tiene posibilidades de quedarse ahí hasta 2030; si de ahí decide lanzarse de Diputado Federal, entra en 2030 y puede quedarse hasta 2042; si al concluir en San Lázaro quiere ser nuevamente Senador, lo podrá ser hasta 2054, y así hasta que lo decida”, (Excelsior, 12 de julio de 2017).
De la no reelección, al cargo vitalicio. Día con día crece la lista de marineros, polizontes y pasajeros abordando la Nave del Perdón y del Olvido, de López Obrador. Ratas, chinches, piojos, cerdos, mulas, paquidermos, yerbas carnívoras, zopilotes carroñeros, gavilanes palomeras, chivos, borregos, lobos, perros de presa, nauyacas, dinosaurios… Sin sonrojo son aceptados por el Capitán López cediéndoles su última oportunidad de salvación, con tal de sumar fuerzas para listar 3mil 325 candidatos reciclados, a cambio de su promesa de no volver a robar, mentir ni traicionar al pueblo, más su compromiso de impedir el robo de urnas para asegurar al prócer el logro de la Presidencia Nacional.
Ya se habían agregado Manuel Bartlett -especialista en tirar sistemas electorales-, Romo, Pablo Moctezuma y su financiero Salinas Pliego, Elba Esther Gordillo, Eva Cadena (como nunca ha sido dirigente, tiene chance de redención), Miguel Ángel Barbosa, Alberto Anaya, entre decenas de piezas perfectas de la ingeniería política azteca. Anuncian su condicionado próximo abordaje Lino Korrodi y Marcelo Ebrard. Se espera el abordaje de legiones de militantes de todos los partidos, pero a ninguno de sus dirigentes, sino hasta qué dejando de ser socios de la mafia del poder, prometan no volver a pecar.
El PAN de Ricardo Anaya, con la oposición de la familia Calderón. El PRD de Alejandra Barrales García, con la negativa de Cárdenas, Muñoz Ledo y Encinas, reiteran su ánimo frentista –pero con Morena – para sacar al PRI del poder gubernamental. Los “independientes” se reagrupan para hacer un frente nacional que juegue a la política de vender los pocos votos necesarios para cabildear acuerdos a favor de quien de los grandes partidos, pague mejor sus comodines servicios.
Con la vieja tesis del “enemigo necesario”, a pesar de los 12 años de alternancia panista Fox/Calderón, todo apunta a que el PRI ya no puede evitar ser señalado como el responsable histórico de la debacle nacional, sacándolo, ahora sí, del poder federal, o, por lo menos obligarlo a jugar alternancias tri-partidistas. Pero el PRI no está muerto, acaso anda debilitado como el más retorcido de los caimanes heridos, dispuesto a dar coletazos sin ton ni son con tal de sostenerse en el poder, como lo demostró en las elecciones del Estado de México, de Coahuila, Nayarit y Veracruz: haciendo lo que sea con tal de seguir mandando; incluso imponiendo a su gente mediante la franquicia partidista de otros. Tiene de su lado la fuerza bruta de los miles de miembros distinguidos de las familias que durante casi 90 años han prohijado las eficaces redes nepotistas y filiales del poder caciquil, capaces de controlar ambas cámaras de representantes, gubernaturas e influir en el Gobierno Federal.
En ese tenor, dada la malquerencia del bronco López Obrador con sectores importantes de la aristocracia política, Marcelo Ebrard, el joven Secretario General del PRI (1988-1992) a sus 29 años, experto político conciliador, de origen francés, no ha de ser descartado como el verdadero unificador de todas las izquierdas, centro y derechas reformistas y conservadoras para sacar del poder al cascarón de su Alma Mater; o, para rellenarlo y reivindicarlo, una vez que todas las ratas y ratoncitos sumados a Morena, la hagan naufragar. Con todo, el verdadero enemigo a bloquear por el conjunto de la cohorte política de oficio serán las naturales simpatías que inspira Mary Chuy, la candidata independiente del Congreso Nacional Indígena.
