Por: Aleluya Moreno Lorences Oropesa / columnista
MESADA DE LA MANADA. A reserva de ser ratificada por la Cámara de Diputados, 25 mil 45 millones de pesos autorizó el Consejo del Instituto Nacional Electoral (INE) para el año próximo, de los cuales seis mil 778 millones de pesos son para financiar a los partidos participantes en las elecciones.
Al PRI le tocan mil 689 millones, al PAN mil doscientos ochenta y un millones. El PRD alcanza 773 millones 506 mil pesos. Morena 649 millones; el PVEM juega con 578 millones mil 127 pesos. MC saca 536 millones 944 mil pesos. Nueva Alianza obtiene 421 millones 341 mil pesos. Encuentro Social 398 millones 200 mil pesos; y, el PT –que no alcanzó votos suficientes en la anterior contienda para mantener su registro- 376 millones 700 mil pesos. Los candidatos independientes habrán de repartirse 42 millones de pesos.
Sumando 5 mil 130 millones de pesos que recibirán de los estados, en total las agrupaciones recibirán 11 mil 900 millones de pesos. Contrasta la grande suma dineraria con las miseria generalizada del padrón electoral mexicano y los pobres resultados electoreros del INE; incapaz de impulsar democracia política verdadera, entre el 50/70% de ciudadanos en edad de votar no participa en su juego. La política del subsistema electoral de no penalizar la manipulación de votos para simular que el 30/40% asiste a las urnas, no abona a favor de la estabilidad política esperada.
En paralelo, la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE descubrió que todos los partidos registran militantes inexistentes: duplicando altas, reportando difuntos, inscribiendo al mismo militante en más de un partido. Hasta el primer semestre de este año, el PAN tenía dados de alta a 704 mil 145 conchitas, de las cuales 325 mil 307 han sido inválidos por el INE,
acreditándole sólo 378,838 bolillos activos.
El PRI adocenaba 8 millones de militantes, de los cuales sólo validó 6 millones trescientos mil. El PVEM bajó de 500 mil 334 tucanes ornamentales, a 308 mil 224. El PRD baja de 7 millones cien mil afiliados, a 5 millones cien mil. Morena –el Partido que no miente, no roba, no engaña- sólo acreditó 319 mil 449 militantes, de los 496 mil 717 originalmente dados de alta.
En su conjunto y a la fecha, los partidos suman 3 millones 88 mil 437 militantes, incluidos dirigentes, burócratas y hasta comodines operadores: sólo el 3.59% del padrón nacional, integrado por 85 millones novecientos cincuenta y tres mil setecientos dos mexicanos, según el reporte de junio pasado.
Al mismo tiempo de la dosificación dineraria extraordinaria en tiempos electoreros, por cada integrante las organizaciones políticas reciben mensualmente una lanita. Por ello, los partidos captan participantes como si se tratara de cortar margaritas silvestres.
De hecho, ni el INE ni los partidos logran impulsar los dichos Constitucionales sobre la democracia como modo de vida y trabajo. En paralelo, 23 corporativos participantes en la bolsa de valores obtuvieron ganancias por 77 mil millones de pesos en lo que va del presente año, gracias a la subordinación de la planta productiva, comercial y de servicios local, a la explotación de millones de compatriotas conformados con sueldos de miseria, pagos onerosos de intereses por préstamos bancarios, así como por todos los servicios de una sociedad acostumbrada al consumismo.
MUCHO DINERO PARA POCOS LOBOS Y UNA ESCUÁLIDA VANGUARDIA Vaya pingües cifras y pobres resultados: 88.9 millones, según un padrón inflado de mexicas contemporáneos son activados por 3 millones conducidos por una punta de dirigentes vividores del juego electoral. Como en todo buen negocio, la enorme masa de dinero se concentra en 9 grupos de poder dirigidos casi todos por un canijo, permitiendo al paso del tiempo fortunas personales, que, si bien son muy difíciles de calcular, saber a ciencia cierta y demostrar jurídicamente, es muy fácil suponer con certeza.
Entorno de los grupos e individuos beneficiados se tejen redes de intereses creados, materializados en negocios diversificados muchos ligados a la cuestión electoral, como son las cadenas nacionales de radio y televisión, editoriales, agencias publicitarias, impresores, asesores, ya sea como propietarios de empresas, o gestionando tratos a cambio del diezmo acostumbrado en la contrata pública.
Los políticos más hábiles accionan sus ganancias en el extranjero, para no quemarse como la señora Alejandra Barrales con dominios en los Estados Unidos; o con la vida a lo American Way Of Life que su compinche Ricardo Anaya ha procurado a su numerosa familia.
De los influyentes políticos protagónicos mexicanos del último medio siglo, hay uno que ha sido capaz de sortear 12 sexenios en las redes del poder, seguramente concentrando tanta riqueza personal, que solamente por perversidad ideológica organizada puede ser considerado como “protagonista del cambio verdadero”.
LOBOS ESTEPARIOS, EN ZOO NEOLIBERAL. Para superar al modelo nacionalista de desarrollo nacido de la revolución de 1910-17, entre la década de los 60’s y el año de 2012 se confrontaron dos proyectos diferentes: el modelo revolucionario institucional de Estado nacionalista benefactor social demócrata, liderado por Luis Echeverría Álvarez (LEA), y, el modelo reformista neoliberal esgrimido por don Antonio Ortiz Mena y don Raúl Salinas Lozano.
La imposición del nuevo modelo de vasallaje conlleva la necesidad de crear instituciones, oficinas, procesos, actividades técnicas y cuadros dirigentes, ecónomos, politólogos e ideólogos enfocados tanto con criterios nacionales sociales demócratas, como neoliberales.
La coloquial frase de LEA “Arriba y Adelante”, sintetiza sus posiciones reformistas socialistas democráticas: a favor de la industrialización del País y del consumo interno, ni con la derecha reaccionaria conservadora, ni con la izquierda revolucionaria.
CACHORRO DE LOBO ALFA. En la promoción del neoliberalismo favorable al capital financiero internacional, Carlos Salinas de Gortari (3 de abril de 1948) destaca desde antes de asumir oficialmente el cargo de presidente nacional (1988-1994), liquidando empresas estatales y paraestatales, acotando y destruyendo logros históricos del proletariado, como son: su derecho de huelga y asociación libre, al trabajo justo, digno y bien remunerado, a la salud, a la recreación, al transporte económico.
Abatiendo cargas impositivas al gran capital disminuye sus compromisos arancelarios, les garantiza paz social y control jurídico laboral; destruyendo cotos de poder regional.
El triunfo de los neoliberales no significa la destrucción de los socialistas democráticos, sino su asimilación en cargos burocráticos secundarios y quintacolumnistas ligados al reformismo intensamente promocionado, junto con el desarrollo de la clase media,
de intelectuales liberales y
del mercado de consumo
intensivo.
QUINTACOLUMNISTA en política es quien se deja sembrado entre las filas contrarias, trabajando secretamente en contra de lo que en público defiende. En labores policiacas actúan como “agentes dobles”. En el medio intelectual, ideológico, cultural, universitario, son renombrados como semillas, semilleros, pesebres o cohortes cuyo objetivo secreto es dejar germinar, hacer crecer y, a su tiempo, cegar los frutos.
El quintacolumnista político electoral, presentándose como compañero se infiltra en el movimiento para insertar ideas contrarias, posturas diferentes y, de ser necesario, conducir a la organización por rumbos otros.
LOBEZNO OMEGA. Porfirio Muñoz Ledo (23 de julio de 1933) es uno de los personajes claves de la sinfónica política nacional que relevó en las esferas gubernamentales y de Estado a la vieja guardia agrupada férreamente entorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en crisis terminal por la violenta y criticada internacionalmente represión militar genocida del movimiento estudiantil y
popular de 1968.
Al paso de los años, operando distintas tareas se convirtió en el más experto especialistas del poder político, hábil para moverse durante 12 sexenios entre la burocracia mercenaria del ósculo parlamentario y de encargos especiales de los gobiernos
en turno.
En los constantes enroques de don Porfirio Muñoz Ledo (PFM) porfiado adalid socialdemócrata, observamos los avatares propios de las confrontaciones estructurales habidas entre el modelo socio económico desplazado y el instaurado de hecho desde el régimen de Miguel de la Madrid Hurtado (2002-2008) y, constitucionalmente, en el año de 2012.
A sus mocetones 17 años, a la par de ser estudiante de Derecho en la UNAM (1951 a 1955), por recomendación de LEA, su protector mentor, PML era auxiliar de Prensa de la Secretaría de Bienes Nacionales (1950 a 1953). De 1955 a 1958 realiza estudios de posgrado en Francia alcanzando el grado de doctor en Derecho Internacional y Ciencia Política.
De 1960 a 1961 funge como asesor técnico de la Secretaría de la Presidencia a cargo de Luis Echeverría. De 1961 a 1964 fue Subdirector General de Educación Superior e Investigación Científica. Siempre cercano a hombres poderosos, fue Secretario Particular de director general del IMSS Ignacio Morones Prieto.
Nombrado por Gustavo Díaz Ordaz (GDO), fue Consejero Cultural de la Embajada de México en Francia, de 1965 a 1966, donde colabora con Antonio Carrillo Flores, entonces Secretario de Relaciones Exteriores y probable sucesor – fallido- de Díaz Ordaz. En 1966 es nombrado Secretario de General del IMSS, hasta el término del mandato de GDO.
En 1968, siendo Secretario del Consejo Consultivo del IEPES del PRI, estuvo de acuerdo con Díaz Ordaz en reprimir al movimiento estudiantil. Entonces Luis Echeverría era secretario de Gobernación y Fernando Gutiérrez Barrios, jefe de la Dirección Federal de Seguridad. El 20 de noviembre de 1969, en la ceremonia conmemorativa por la Revolución Mexicana, en el discurso principal Muñoz Ledo, a nombre del PRI, reconoce la valía histórica de Díaz Ordaz por haber dictado la represión al movimiento del 68. A la letra, así lo justificó: (Usted) -“ha obedecido y hecho obedecer los mandatos de la voluntad popular, ha conservado intacta la autoridad del Estado y ha defendido, con el Derecho, la soberanía de la Nación”. Es decir, (gracias por usar la) represión como definición del Estado. (Revista Indicador Político. No. 53, 18 de mayo del 2015, p.6).
Durante la Presidencia Nacional de LEA, PML ocupa la subsecretaría de la Presidencia durante dos años. Por sus excelentes resultados, es nombrado Secretaría del Trabajo (1972-1975). Dicho en el arte de la negociación sustentada, en paralelo fue Presidente de la Comisión Nacional Tripartita negociando acuerdos con patrones y trabajadores.
LEA lo nombra como primer encargado de analizar todo asunto de Estado importante. Apoyado por similares, desde el canal 13 difundió el proyecto nacional a favor de los trabajadores de México, iniciando su campaña por el relevo presidencial con las simpatías de LEA.
Confrontado con la vieja guardia del PRI, Moya Palencia y Reyes Heroles evitan que sea nominado para la candidatura presidencial del sucesor de LEA, favoreciendo a José López Portillo (JoLoPo/El perro de la Colina); quien una vez en el primer cargo federal, lo nombra Secretario de Educación Pública, como parte de la cuota de poder del expresidente.
Persistente, PML continúa tramando su candidatura para el siguiente período presidencial. Para foguearlo en política internacional, fue nombrado representante permanente de México en la ONU de 1979 a 1885, siendo presidente del Consejo de Seguridad y de la Comisión Mundial de Fuentes de Energía.
Una vez más en su contra, el dedazo favorece a Miguel de la Madrid Hurtado (MMH), quien incorpora a su gabinete como subdirector de Programación y Presupuesto, al lobato alfa: Carlos Salinas de Gortari.
LOBEZNO QUE NO PUDO CON SALINAS, DE VIEJO CAN SE ALINEA. Con el plan de colocar a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano (CCS) como relevo presidencial de MMH, abanderan un programa nacionalista de Estado, creando dentro del PRI el Frente Democrático Nacional, sin éxito. Resentidos abandonan al partidazo, consiguiendo que el PARM postule a Cárdenas como candidato apoyado por Heberto Castillo; otro dudoso izquierdista.
Siendo Senador de “oposición” conduce la creación del PRD, donde milita activamente y lo representa en la Comisión Federal Electoral; llega a ocupar el cargo de su Presidente Nacional (1993-1996). En 1997 es acusado de traidor al PRD por haber acordado con CSG enroques favorables a candidatos del PRI. Es Diputado Federal y coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en la LVII Legislatura.
Fuera del PRD, logra que el PARM lo postule para Presidente de la República, declinando en campaña para sumarse a la candidatura del panucho Vicente Fox, quien lo nombra presidente de la Comisión Especial para la Reforma del Estado; por diferencias irreconciliables, termina de Embajador en la Unión Europea.
Alejado de la antesala de los presidenciables, en 2006 se suma al primer intento de AMLO para ocupar la presidencia nacional. Es Diputado Federal por el PT (2009-2012). Miguel Ángel Mancera le encarga la dirección de la redacción del nuevo Constituyente para el DF. Rechazando al PRD de Alejandra Barrales de García, junto con Cárdenas e Ifigenia Martínez, Muñoz Ledo, fundadores históricos, convocan a la creación de un frente amplio de izquierdas al margen de los partidos franquicias, para evitar que el PRI gane en 2018; como si éste fuera el origen del problema, olvidando que así como en su curvilínea historia cambiar de siglas no ha sido problema mientras no se toque ni con el pétalo de una rosa al Estado y al Sistema, cualquier cambio es soportable para que todo siga siendo igual.
Dedicado a variopinta de Estado desde que era un escuintle priista pendenciero, a sus prolíferos 85 años, con 69 años acumulados de finas políticas favorecedoras de la continuidad reformista del capitalismo, bien merece Don Porfirio Muñoz Ledo ocupar algún cargo vitalicio en el próximo Senado de la República neoliberal, como pago final de sus caros servicios prestados, de por sí generosamente estimulados, lo cual le ha permitido hacerse de un patrimonio económico muy distante de la línea general de la pobreza.
Con tanta fortuna por cuidar, lo que menos importa es cambiar rutinariamente de piel con tal de asegurar la permanencia mediática y presupuestal en cualquiera de las dimensiones del poder de Estado. Con talentos así incrustados desde el PT-morena en la próxima confronta electoral, o desde cualquier partido, coalición o independencia, ¿quién duda en que AMLO en el poder haría lo contrario, a lo que pregona?