por: ALELUYA MORENO LORENCES OROPESA / columnista
LO DIGNO
En Japón, país de leyes y Gobierno muy otro la cultura de prevención de terremotos es vida cotidiana, programa social y cultura, que no es igual a adivinar, evitar, ni omitir, sino a estar preparados para recibirlos con el ánimo de disminuir sus efectos destructivos y mortales. Trama de disposiciones generales, particulares y peculiares, la prospectiva telúrica involucra reacciones de la sociedad, el Gobierno y el Estado: las acciones personales, comunitarias y gubernamentales son tan obligadas, como asumidas por conciencia.
En la sapiencia desplegada hace un Siglo para evitar la repetición mortal de miles de compatriotas, las reacciones inmediatas realizadas en fracciones de segundos a partir de escuchar la alarma sísmica, van desde opciones presupuestas a las reales, asegurando la vida del conjunto o al menos, de la absoluta mayoría. Ver por la vida de los otros enmedio del bailoteo es un acto de heroicidad colectiva loable, deseable de aprenderse.
Pero, ojo politicastros oportunistas negadores de la posibilidad de prevenir terremotos por segundos a partir de la liberación inicial de su energía: en la Isla del Sol Naciente el carácter Constitucional de los deberes del gobernante lo conmina a planear acciones sistemáticas preventivas y resolutivas atentas al imprevisto natural con el mínimo de lamentos en una región continental donde ocurren cada día un promedio de 5 terremotos, de diferente hipocentro/epicentro, intensidad y magnitud.
En el terremoto de Kato del año de 1923, murieron 100 mil japoneses. Desde entonces, ¿qué hacen para no morir aplastados por sus propias viviendas asentadas enmedio de cuatro enormes placas tectónicas, desplazándose permanentemente? Causa natural de más o menos mil 500 temblores anuales, muchos de los cuales son superiores a 6.5 grados, han aprendido a domar terremotos, a sabiendas de montarlos desde siempre: he aquí el secreto de la esbeltez japonesa: – ¡se la pasan brincando y de susto en susto!
PAÍS DE LEYES
Para evitar la repetición de la tragedia se reglamentó el urbanismo con técnicas antisísmicas amortiguadoras, separadores estructurales y arquitectónicos, permitiendo que movimientos oscilatorios y trepidantes no propicien estropicios o los minimicen. Ensayos de reacciones personales para mantener la calma, no correr, pensar, ubicar el lugar más seguro para postrarse durante el evento se combinan con modernas redes de sensores sísmicos ultrasensibles, infalibles, para advertir el inicio del evento y sus probables efectos.
Activada la alarma sísmica a partir de la actividad en su hipocentro, veloces reacciones de la población reducen y anulan pérdidas de vidas humanas; como pasó durante el terremoto de mayo de 2016 de intensidad 9.1, sin una muerte qué lamentar.
Expertos grupos de tarea, topos, reaccionan al instante para evacuar sobrevivientes en instalaciones afectadas, utilizando especializadas máquinas y accesorios para ubicar vida debajo de lozas y escombro.
Durante décadas los japoneses han derivado leyes secundarias y reglamentos regulatorios de actividades cotidianas rigurosamente planeadas, controladas y ejecutadas para lograr lo imposible en sociedades miserables: sobrevivir envueltos en la penuria reproduciendo una potencia, inclusive recuperada en menos de 50 años de la devastación nuclear a la que fue sometida a las 08:15 horas del 6 de agosto de 1945, en Hiroshima y Nagasaki.
PROSPECTIVA TRANSÍSMICA
La red nacional ferroviaria dispone de sub-sistemas de alerta, incluido un sub-sistema costero: en segundos detecta vibraciones originadas en su hipocentro o punto preciso donde se libera inicialmente la energía telúrica y en su epicentro o manifestación externa, mediante sismógrafos ubicados a cada 20/25 kilómetros de la vía férrea: conectados al sub-sistema Compact UREDAS, mediante cálculos estadísticos se predice el grado de magnitud e intensidad del inicio de la actividad sísmica, así como su probable capacidad destructiva en un radio de 20/200 kilómetros.
El sistema general sísmico FREQL complementa los instrumentos predictivos, mandando la alerta en fracciones de un segundo, suficientes para actuar rápidamente, mediante un mensaje a todos, que dice más o menos: -“¡pónganse las pilas pronto… Porque allí viene la onda!”.
Dependiendo del potencial demoledor del evento, se precipitan inmediatas respuestas, entre otras: corte general de energía de la red ferroviaria, activación automática de frenos de emergencia para detener los trenes antes del terremoto. La política preventiva sísmica limitó la velocidad de súper trenes a menos de 360 kilómetros por hora. El 23 de octubre de 2004 el tren bala se detuvo a
3.9 segundos de liberada la energía en su hipocentro, localizado debajo de
sus vías**.
La intensidad de los efectos del terremoto depende del lugar medido; siendo alta en su hipocentro, podría ser menor en su epicentro, disponiendo de más segundos para activar la alarma; cuando acontecen cerca uno del otro el tiempo de respuesta se reduce a un segundo. Por lo que se haga colectivamente en ese instante, depende la vida de miles de seres humanos. Albricias.
Sin alertas previas, habitantes de Mazatán, El Morro, ubicado a 15 kilómetros al Oeste de Salina Cruz, Oaxaca, aseguran que no sintieron el terremoto; mientras, Juchitán, situado a 15 kilómetros de este fue devastado el día 7 de septiembre pasado, por un insospechado terremoto de 8.2 grados con epicentro a 137 kilómetros de su costa e hipocentro a 58 kilómetros de profundidad. En un minuto el más intenso de los terremotos sufrido en el último siglo causó la muerte de 100 mexicanos.
En Japón, otra sería la historia.
-“LOS TERREMOTOS NO SE PUEDEN PREDECIR”
A raíz del terremoto de 7.1 grados del 19 de septiembre de 2017 y para contradecir la difusión de un próximo gran terremoto, el Gobierno se empeñó en propagar pérfidamente la imposibilidad de prevenirlos ¿Por qué?
El carácter falaz de la campaña publicitaria se detecta en la manipulación lingüística de la palabra “prevención”, asociada a “adivinanza mística, predestino, predeterminación, certeza inevitable o verdad inalterable”, para ocultar lo evidente: corrupción por omisiones de autoridad y probables desvíos de recursos etiquetados del Plan Nacional de Desarrollo (PND) para la preventiva Protección Civil y su debida atención durante y posteriormente a desastres.
El Gobierno incumple con su obligación legal de idear, planear y programar acciones preventivas de desastres sísmicos, a pesar de la existencia de organismos de Gobierno encargados de la protección civil en situaciones emergentes con recursos presupuestarios vastos, etiquetados en su PND-2012-2018.
Si el socavón del Paso Express externó fallos y faltas de autoridad reclamables y materia para encauzar a responsables con expedientes debidamente sustentados, por los graves efectos de los dos terremotos recientemente sucedidos, la Autoridad Federal queda en entredicho, en posición de ser encauzada penalmente por omisión de funciones gobernantes para la protección civil y por responsabilidad indirecta de muertes, pérdidas patrimoniales y efectos sicológicos desestabilizadores de quienes sufrieron el sismo.
Por la perversidad de ocultar responsabilidades constitucionales, derivadas de incumplir con la obligación gobernante de planear la atención sistemática previamente y durante eventos naturales inesperados, más no por ello necesariamente catastróficos.
TERREMOTOS PREVISIBLES
Si el Planeta Azul es un cuerpo celeste en constante proceso evolutivo complejo, resultado de una explosión mega-nuclear, formado actualmente por materia inestable en estado sólido, líquido y gaseoso, estufada por temperaturas termonucleares en sus núcleos y su exterior, más nos vale tomarlo como un sistema vivo cósmico girando en torno del Sol y rotando en sí mismo, expuesto infinitamente a tensiones eléctricas y movimientos centrípetos y excéntricos causantes de todo menos de que se le considere inerte, ni impredecible. Además, gran parte de México se asienta en una región altamente sísmica, incluyente de la Falla de San Andrés y del Eje Transversal Volcánico, prolongado hacia el Cinturón del Fuego del Sur Continental.
Siendo el carácter prospectivo de la ciencia la razón de su objeto social y de la capacidad humana de idear, suponer, proyectar prototipos, elaborar hipótesis prediciendo efectos a partir de problemáticas cíclicas e inesperadas de la naturaleza, del pensamiento y de la sociedad humana, suponer el futuro con márgenes de certeza concreta la capacidad preventiva de sociedades progresistas. El vaticinio, pronóstico y premonición científica tiene carácter estadístico, tanto como el deseo habitual de preservar la vida.
La mejor planeación del futuro resulta de actividades inteligentes rigurosas, consistentes, contrastadas previsoras de todo dilema concerniente al desarrollo óptimo de las condiciones de vida, recreación y trabajo: el razonamiento sobre las condiciones geográficas, geológicas, geotérmicas y térmicas naturales de la Tierra es materia científica del conjunto de las actividades humanas con todas sus consecuencias racionales, creativas, legales y éticas.
POLÍTICOS MERCENARIOS, ERUPTAN DIFERENTE
Si bien, nadie tiene la certeza de seguir con vida al ratito, no por ello somos incapaces de pensar, prevenir, planear y accionar nuestro futuro quedándonos helados ante lo inevitable, como sugiere el político inculto o muy hábil para esconder sus trapacerías y las de su cohorte.
Utilizando recursos distractores múltiples, concita la solidaridad individual y familiar para evitar, dispersar o reducir partidas del FONDEN, del seguro internacional contra desastres de la ONU, de ayudas internacionales y de propias partidas hacendarias.
La perversidad mediática está detrás de supuestas donaciones de recursos fiscales destinados al sostenimiento de la política electoral durante 2018, decididas por exhibicionistas dirigentes partidistas, cuando aún ni se autorizan por el Congreso de la Unión.
Y, si así fuera, en consciencia y en estricto esos recursos son del pueblo, pues para su desarrollo democrático se asignan. De tal manera, que, sólo en medio de turbulencias mentales alienadas, un representante parlamentario podría creer que puede donarnos, lo que de por sí es nuestro.
Sin oportunismos electoreros, si quisieran disminuir sus irrenunciables y etiquetadas prerrogativas de Ley a favor de los afectados por los sismos, primero tienen que proponer la iniciativa al Congreso para disminuir el porcentaje del salario mínimo que multiplicado por el 100% del padrón electoral mexicano determina el monto asignado para la política electoral.
Así, automáticamente disminuyen las prerrogativas ordinarias y extraordinarias partidistas e igualmente, el presupuesto gravoso del burocratizado y errático INE.
Recortado por Ley el recurso económico, la decisión del destino de los ahorros para beneficio de la población afectada por los dos terremotos, igual depende del Congreso de la Unión; quien, por dignidad estadista debería aprobar por aclamación las iniciativas, anulando charadas oportunistas de lacras aviesas preocupadas más por ser los primeros en disparar ideas, que en lograr objetivos trascendentes.
DESPERTÉ SINTIÉNDOME HIPOCENTRO
Cuando no hay legitimidad gobernante nada se le cree al presidente descalificando con el peor índice de credibilidad de todos los tiempos. Además, en una sociedad domesticada y castigada por un Sistema al que no le importa resolver lo estricto, mientras muy pocos gozan esquizofrénicamente de lo superfluo, el pensamiento irracional se propaga al instante y más cuando la Autoridad emite céfiros huracanados para curarse en salud, al punto de permitir, accionar y tolerar mentiras a lo “Frida Sofía” para aumentar audiencia y vender caro la historia del pésimamente construido Colegio Enrique Rébsamen, que, sin embargo, hace pocos meses fue evaluado y ratificado para su funcionamiento por la Autoridad Federal Educativa.
Por las graves
omisiones y sus lesivas consecuencias, todos son sujetos de demandas judiciales. Algo huele mal entre los partidos negados a analizar este aspecto del dilema, pero prestos a donar lo que no es suyo (Andrés Timoteo, íbid).
QUIÉN FLATULENCIAS SIEMBRA, VOTOS EN CONTRA COSECHA
En el Programa Nacional de Desarrollo (PND-2012-2018) hay partidas destinadas a conocer a ciencia las condiciones naturales del suelo Patrio para su mejor uso, así como para la protección civil en apuros debido a eventos naturales, derivadas de obligaciones de Ley y, no de graciosas concesiones gobernantes. Por ello:
Penden sobre la cabeza del PRI penalidades por negar en público la obligatoriedad Constitucional de Estado y Gobierno, signada en los artículos 1o, 2o, inciso A, fracción V, y B IV, 4o, de promocionar la prevención de los Derechos Humanos conservando y mejorando el hábitat, la integridad de tierras y comunidades indígenas, construyendo y mejorando sus viviendas.
El Estado está obligado por Ley a proyectar, conducir, coordinar y orientar la actividad económica nacional expidiendo leyes (XXIX-F) para promocionar y usar conocimientos científicos y tecnológicos a favor del desarrollo nacional (Arts. 25o y 26o) protegiendo, preservando y restaurando el equilibrio ecológico, evitando y disminuyendo los efectos indeseables de emergencias ecológicas; regulando el uso de suelo y las actividades productivas a partir del análisis de las tendencias de deterioro, abatiendo los desequilibrios existentes e induciendo el equilibrio entre los asentamientos humanos y sus condiciones ambientales.
ENCAUZAR LEGALMENTE A POLÍTICOS INEPTOS
El régimen incumple el logro preventivo del Artículo 22 bis Constitucional, que señala la obligación del gobernante de determinar estrategias y demás provisiones a partir de las características, disponibilidad y demanda de los recursos naturales nacionales, con capacidad soberana de reubicar asentamientos humanos, instalaciones industriales, comerciales y de servicios en áreas adecuadas, apelando al principio de bien público. Por lo visto, hay materia para prefigurar delitos de Estado debidamente sustentados, encausando a sus responsables.
El tema de los terremotos imprevisibles y sus decuplicadas desgracias originadas en la corrupción del gobernante, resulta excelente para prometer en campaña hacer lo contrario; total, prometer la remisión penal de los presuntos responsables tampoco compromete ni resuelve fallos de estructura, pero sí encandila incautos.
*En honor a los 100 años del nacimiento y dos de fallecido del Gatopadre. Viendo la primera luz el 24 de septiembre de 1917, muere el 19 de septiembre del año 2015. Ateo sostenido durante sus juveniles 98 años, su ánimo no se olvida.
**Con datos de Terremotos en Japón: mediciones y prevención. https://japonismo.com/blog/terremotos-japon.
***Parafraseo del
ahora segundo cuento más corto del mundo: -Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Tito Monterroso.
24 DE SEPTIEMBRE DE 2017.