Madrid.- Dos minutos separaron al Atlético de la gloria europea, misma que Sergio Ramos y el Real Madrid le arrebataron de manera dramática para después concretar el décimo título del cuadro merengue en la UEFA Champions League con marcador de 4-1.
Al igual que en 1974, cuando cayó ante el Bayern Münich, el conjunto colchonero acarició con las manos la Copa de campeón, pero un gol de Sergio Ramos al 93’ lo devolvió al mundo terrenal, donde ya en tiempo extra, el Madrid volvió a lucir Real y sentenció una goleada con tantos de Bale, Marcelo y Cristiano.
La primera derrota de los “Colchoneros” llegó a la hora más inoportuna, donde tras realizar un juego digno de coronarse acabó diluido por el peso de sus errores.Un Madrid nervioso, nublado, impreciso, sucumbía ante sus propias ansiedades, pero sumó su décima ‘orejona’ impulsado por el peso de sus individualidades y la resistencia de manejar mejor los golpes del partido.
El grito de ‘sí se puede’ de los blancos en las tribunas se impuso tras una reacción memorable, auspiciada en un derrumbe de un Atlético sin piernas para seguir peleando. La mejor defensiva del torneo, que había recibido sólo seis goles en contra, acabó comiéndose cuatro después del 90’, escribiendo así el derbi más importante de la historia madrileña.
Simeone manchó el final encarando a Varane y jugadores merengues, mientras la tribuna daba rienda suelta al festejo, una fiesta que tardó 12 años en volver a las Cibeles, y que ahora con el prestigio de enterrar de paso al rival de la ciudad.
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