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Gana la transa y la corrupción

Superiberia
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CÓRDOBA.- En la elección interna del PAN celebrada el domingo para elegir a su candidato a alcalde, operó la estructura de un gobierno municipal obscenamente corrupto y corruptor, que “desvío ríos de dinero para la compra de votos hasta en 20 y 30 mil pesos”, según denuncias de los propios militantes del PAN, muchos de ellos cual prostitutos de la política, se vendieron al mejor postor.
La manipulación del proceso estaba cantada, tanto así que al inicio de la jornada el otro precandidato albiazul, Luis Ángel Rodríguez Serrano, aceptó su temor de que (los operadores electorales de la presidencia municipal como Marcos Galicia, Miguel Ángel Gerezano, Iván Espinoza Hermida y Yadira Espíndola, entre otros), le robaran la elección.
La podredumbre y lo peor del panismo brotaron el domingo. Al más puro estilo del viejo PRI, hubo compra de votos y muchos acarreados, quienes llegaban hasta el auditorio Dr. Manuel Suárez, de la ESBAO, a bordo de taxis. Primero los buscaban en unas listas, los metían a votar, luego salían y enfrente del auditorio en un pequeño parque que allí se encuentra, hablaban con los hermanos Galicia, para finalmente -se intuye que ya con dinero en mano- retirarse del lugar a veces hasta en el mismo taxi que los estaba esperando.

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