Efraín Hernández
El Buen Tono
Comapa.- El presidente municipal Gabriel Lagunes Jáuregui ha sido fuertemente cuestionado por habitantes del municipio, quienes lo acusan de forzarlos a pagar una cuota anual de 600 pesos por un servicio de agua potable que, en muchas ocasiones, no llega a sus hogares. La población ha denunciado que el edil, junto con su equipo, amenaza con cortar el suministro a quienes no cumplan con el pago, a pesar de que han pasado días e incluso semanas sin recibir ni una sola gota.
Las amas de casa, agobiadas por la situación, han tenido que recurrir a contratar el servicio de piperos, quienes aprovechan la necesidad para lucrar, cobrando entre 900 y 1000 pesos. También se ven obligadas a comprar garrafones de agua que oscilan entre 25 y 30 pesos cada uno, lo que ha golpeado severamente la economía familiar. En lugar de dar una solución al problema, el mandatario insiste en exigir el pago por un servicio inexistente, lo que ha sido considerado por los residentes como una burla y un abuso de autoridad.