De la Redacción
EL BUEN TONO
Tomatlán.- Funcionarios municipales poseen propiedades y bienes que están en discordancia con sus ingresos oficiales, lo que implica situaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito, denunciaron fuentes cercanas al Ayuntamiento.
La información generó indignación y desconfianza entre los residentes, al acumular propiedades de manera oculta, y obstaculizar los intentos de los ciudadanos por ejercer su derecho a la vigilancia y evaluación de sus autoridades en turno.
A través de declaraciones patrimoniales poco claras y evasivas, así como de una limitada transparencia de sus finanzas, hicieron surgir sospechas de enriquecimiento ilícito, mientras cierran puertas a la rendición de cuentas.
Mañosos
Se conoció que cuando los ciudadanos pretenden conocer información detallada sobre el uso de recursos, el Ayuntamiento que preside, Antonio Flores Cancino, responde con evasivas y limitaciones, incumpliendo con el principio de transparencia que debería caracterizar la función pública.
Las leyes otorgan a los habitantes el derecho de conocer y supervisar la administración del erario, pero en Tomatlán, se obstaculiza de diversas maneras.
Dificultan la revisión de documentos clave, como contratos, informes de gastos y declaraciones de bienes, con justificaciones poco convincentes o burocráticas que van en contra de los principios de transparencia.
La negativa a rendir cuentas viola las garantías de los ciudadanos, pero también alimenta la sospecha de que el Ayuntamiento busca encubrir actos de corrupción.
Las autoridades llegaron incluso a desestimar y minimizar los reclamos de la comunidad, negándoles espacios de diálogo, a fin de exponer sus preocupaciones sobre el manejo de los fondos públicos.
Rateros
Esta falta de transparencia creó un clima de desconfianza generalizada en Tomatlán.
Los residentes sienten que nadie escucha su voz, y que sus recursos los manejan en beneficio de unos pocos que se quedan con una buena parte de ellos.
Las obras públicas son escasas y de baja calidad, mientras que los presupuestos destinados a mejoras en infraestructura, salud y educación, se mantienen sin resultados visibles hasta ahora.
Los habitantes exigen que una rendición de cuentas claras, y que las instancias de auditoría revisen a fondo el patrimonio de sus funcionarios.