Zongolica.- En la comunidad de Cañada Rica, los niños reciben clases en una casa, donde les prestaron un espacio pues carecen de un aula para recibir educación básica.
Esa es una de las muchas carencias que enfrentan los niños indígenas de las comunidades que atiende el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
En Cañada Rica, ocho menores de edad reciben clases en una casa particular donde les acondicionaron un espacio, al carecer de escuela y un aula.
Ahí el instructor comunitario del Conafe, Jonattan Ramírez, imparte cursos de Educación Indígena, él es originario del vecino municipio de Mixtla de Altamirano.
En entrevista, comentó que los padres de familia de la localidad buscan apoyo de las autoridades municipales para que por medio de la Dirección de Espacios Educativos gestionen la construcción de un salón de clases que les hace mucha falta.
“Los papás están apurados gestionando los apoyos, estamos en una casa prestada, no es apta para impartir clases a los niños, sin embargo, sacamos el ciclo escolar adelante, pese a las carencias de infraestructura que existen”, destacó el entrevistado.
El Conafe atiende a las comunidades más apartadas de los municipios, donde carecen de una escuela de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y el número de habitantes es menor a 100 personas, explicó Ramírez.
Los instructores comunitarios prestadores de su servicio social por dos años dando educación en las zonas más apartadas, reciben una beca por un periodo de cinco años para realizar sus estudios universitarios.
En el caso de Jonattan Ramírez es su primer año de trabajo en el Conafe, él tiene la meta de lograr el apoyo para estudiar la carrera de Derecho en una universidad de la ciudad de Orizaba.