Agencias
Veracruz.- La Fuerza Civil de Veracruz, creada en 2014 por el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa, será disuelta tras años de denuncias por violaciones a los derechos humanos, incluyendo desapariciones forzadas, torturas y detenciones arbitrarias. La decisión se tomó después del violento desalojo en Totalco, que resultó en la muerte de dos campesinos. Organizaciones de derechos humanos han exigido un castigo para la cadena de mando involucrada en estos abusos y la creación de un grupo interinstitucional para investigar las desapariciones, especialmente las ocurridas durante el Operativo Blindaje Coatzacoalcos en 2015.
Anaís Palacios, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, subrayó la importancia de garantizar que la desaparición de la Fuerza Civil no afecte las investigaciones en curso. También expresó preocupación de que los elementos de la Fuerza Civil involucrados en violaciones de derechos humanos eludan responsabilidades legales. Palacios instó al gobierno a asegurar la sujeción de estos elementos a los procesos judiciales y a proteger los derechos de las víctimas afectadas por la Fuerza Civil.
La disolución de la Fuerza Civil también plantea desafíos para las autoridades de Veracruz. Es crucial que se implementen medidas efectivas para mantener la seguridad pública y continuar las investigaciones de derechos humanos. La respuesta del Secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, será determinante para asegurar que se haga justicia y se respeten los derechos humanos en el estado.
