París.- Los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi se acercan a pasos agigantados, pero de momento lo que más acapara la atención de los medios franceses no es el número o el color de las medallas que puedan ganar los deportistas galos, sino el nivel de protección del que deben gozar en el balneario del mar Negro situado a escasos kilómetros del explosivo Cáucaso Norte ruso.
La ministra francesa de Deportes, Valérie Fourneyron, informó que los 116 atletas galos que participarán en el gran evento internacional estarán protegidos por unidades operacionales especiales de la policía (RAID) y de la gendarmería (GIGN) de Francia.
En Sochi se movilizará también la DGSE (agencia externa de inteligencia) que deberá actuar conjuntamente con las autoridades rusas que ya pusieron en alerta de combate a 37 mil efectivos.
El Gobierno galo señala que ha hecho todo para garantizar la máxima seguridad de sus deportistas y aficionados. La vigilancia será extrema.
Que no nos extrañe. Desde 2010 más de 1, 500 hechos violentos han ocurrido en la región del Cáucaso. Las alarmas se dispararon después de dos mortíferos atentados perpetrados en pasado diciembre en la ciudad de Volgogrado, la antigua Stalingrado, en el sur de la parte europea de Rusia. Los ataques dejaron sin vida a 34 personas y reavivaron el temor a más derramamiento de sangre. Volgogrado está a unos 700 kilómetros de distancia de Sochi.
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