Apesar de todos los dispositivos policíacos y militares, que contiene el Plan Vigipirate diseñado para prevenir actos terroristas y que se encuentra activo desde noviembre del año pasado, la sangre volvió a correr en el país galo en plenos festejos por el aniversario de la Revolución Francesa. Un camión de carga, conducido por un terrorista se lanzó sobre una multitud de gente en una calle de Niza, al Sur del país, y hasta ayer por la noche –cuando se redactaba este texto- se hablaba que podrían ser más de 80 las personas fallecidas.
Los primeros reportes indicaban “decenas de muertos”, luego dijeron que eran 30, pasada la media noche se reportaban al menos 60 víctimas mortales y a las 01:20 horas el periódico Le Figaro reportaba al menos 80 fallecidos como saldo preliminar. Sucedió alrededor de las 23:40 horas noche -hora de francia-.
Cuando la gente se retiraba de la plaza Massena, donde se realizó el espectáculo de fuegos artificiales por el día patrio, y caminaba sobre la avenida conocida como el Paseo de los Ingleses, fue donde el vehículo embistió a la muchedumbre atropellando y matando a decenas. El conductor, cuya identidad no se conocía hasta anoche, fue abatido a tiros por la policía para lograr que detuviera el camión que avanzó varios metros, pasando sobre sus víctimas.
Así, el llamado Día de la Bastilla se vio ensangrentado por un hecho que inmediatamente se ligó a un atentado terrorista y volvió la pesadilla del 13 de noviembre de 2015, cuando sucedieron los atentados en París que dejaron un saldo de 137 personas fallecidas. Paralelamente, un incendio se suscitó cerca de la Torre Eiffel, minutos después de que concluyó el espectáculo de fuegos artificiales que concentró a unas 5 mil personas en el Campo Marte. Sin embargo, la conflagración fue controlada rápidamente por los bomberos y hasta el cierre de esta columna, las autoridades parisinas aseguraban que no tenía relación con los hechos en Niza ni se trataba de un ataque al monumento.
El espectáculo de fuegos artificiales sobre la llamada Dama de Hierro, este año llevó el nombre de “París es una fiesta”, en alusión al libro de Ernest Hemingway “Paris était une fête” (Paris era una fiesta), que relata los años que el escritor estadounidense vivió en la Ciudad Luz, la cual describe como centro de plena convivencia, refugio y escuela de artistas y revolucionarios, sin los odios presentes, sin el afán de dar muerte al extranjero ni al residente, sin los vientos de muerte que hoy soplan.
Después de dos horas de concierto de música clásica, ejecutado por la Orquesta Sinfónica de París, la multitud entonó La Marsellesa, el Himno Nacional para iniciar el magnífico espectáculo que duró 30 minutos y que vistió de luces de mil colores al monumento insigne de París. Figuras y siluetas dibujadas por los explosivos que combinadas con la música y los rayos laser que tatuaron la estructura de hierro de múltiples formas, hicieron el deleite de los allí reunidos. Así se debería gastar la pólvora, se insiste, en la diversión de todos, no para asesinar gente.
La belleza del espectáculo en la Torre Eiffel no fue suficiente para alcanzar la paz y la buena voluntad, y Francia se volvió a enlutar anoche mismo. El miedo está apoderado de la Ciudad Luz y de todo el país. Seguramente hoy viernes durante el desfile militar en los Campos Elíseos que encabezará el presidente François Hollande – y que tendrá como invitados de honor a militares y dignatarios de Australia y Nueva Zelanda- la paranoia por nuevos ataques será otra de las fuerzas que se desplazará sobre la avenida más famosa del mundo.
HASTA EL NEGRO CRUZ
De poco sirvió que los diputados panistas, perredistas y del Movimiento Ciudadano, se apoderaran de la tribuna en el Congreso Local y que dos de ellos, las panistas María del Carmen Pontón y Ana María Ledezma, se encadenaran a la misma, pues sus homólogos del PRI, PVEM y Panal, aprobaron las modificaciones a las leyes estatales del Servicio Civil y Ley del Servicio de Carrera de la Administración Pública, enviadas por el gobernante en turno, Javier Duarte de Ochoa.
Con estas modificaciones legales, antes de concluir el presente sexenio se entregarán contratos permanentes de trabajo a 7 mil 800 burócratas –algunos estiman que la Reforma Legal permite ‘basificar’ a 15 mil y otros aseguran que la cifra será de 24 mil empleados- y se cargará al gasto público anual más de mil 500 millones de pesos. Es decir, ese dinero se ocupará para el pago de sueldos y prestaciones de personal, en lugar de destinarlo a programas sociales y de obra pública.
En todo contexto de crisis financiera, los economistas coinciden que una de las medidas para aliviar el presupuesto público es adelgazar la nómina pública, pero en Veracruz se hace lo contrario: el aún gobernante en turno quiere dejar una administración obesa, pesada, que gasta más de la mitad de sus ingresos –sean fiscales o por participación federal- en el pago de nómina y no para el desarrollo de la entidad.
Empero, tener muchos empleados no es lo peor, sino que con el esquema legal aprobado, el Gobierno saliente va a entregar contratos eternos a quienes son “aviadores” –que cobran sin trabajar- y los recomendados de funcionarios, sean sus familiares, parejas sentimentales, ahijados políticos o cómplices en asuntos indecorosos. Los beneficiados no sólo serán los empleados que tienen un sueldo modesto, sino que en el paquete entrarán subsecretarios y directores o coordinadores de área, cuyos sueldos van de los 20 mil a los 50 mil pesos.
Lo peor del caso es que los veracruzanos tendrán que soportar a eternos vividores del erario, como Rafael Cruz Tronco, conocido con el apodo de “El Negro Cruz”, aviador desde el sexenio pasado, amigo cercano del innombrable y padre de Oswaldo Rafael Cruz, uno de los llamados Porkys de Boca del Río que violaron a una jovencita hace meses, grabaron en video el ataque sexual y lo difundieron en las redes sociales.
Por cierto, la fiscalía mantiene archivada la denuncia para proteger al hijo de ese fidelista que presume derecho de picaporte y de propinar regaños al mismo gobernante en turno, bajo el argumento de que cuando era pobre, al igual que los otros “niños de la fidelidad”, les pagaba la comida y hasta les compraba ropa.
También se quedarán ‘enchufados’ en la nómina estatal individuos tan nefastos como Roberto Álvarez Salgado, apodado como”El Mandinguita”, Domingo Yorio Saqui, Edmundo Martínez Zaleta y muchos otros eternos vividores del presupuesto. Además del daño financiero y el fastidio de seguir manteniendo a esas sanguijuelas, la intención del Gobierno saliente es, por supuesto, obstaculizar el funcionamiento de la próxima administración, al dejar incrustados a militantes priistas en todas las áreas del gabinete.
El objetivo transexenal es boicotear las acciones de Gobierno, y hacer lo mismo que se hizo a nivel federal en el año 2000, cuando el panista Vicente Fox arribó a la Presidencia de la República, ya que a pesar de que llevó a gente de su confianza –y de su partido- a puestos de primera línea, el priismo dejó como inamovibles a muchos otros funcionarios que sirvieron para frenar la actividad gubernamental y fomentar el fracaso de los programas públicos.
LA SANGUIJUELA
De ahí que ayer mismo el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, afirmó que con lo aprobado en el Congreso Local se “basificó la corrupción”. El panista tiene razón porque la medida no es un acto de justicia social, sino un plan con maña para dejar asegurada a toda la ‘fuerza aérea’ –los que cobran sin trabajar- integrada desde el sexenio de la fidelidad. Yunes Linares habla de promover juicio político contra los legisladores que avalaron el entuerto y se espera que lo cumpla, pues estos señores en lugar de ser representantes populares son lacayos del gobernante en turno.
Igualmente se espera que las reformas aprobadas sean desactivadas por medio de juicios de inconstitucionalidad, en los que ya trabajan los asesores jurídicos del próximo Gobierno. En este contexto, el Gobernador electo acusó al líder de los legisladores priistas, “el charro” Juan Nicolás Callejas, es un personaje nefasto que legisla contra los veracruzanos para complacer al Ejecutivo. Vaya que descubrió el hilo negro, Callejas siempre ha sido así. Pero Yunes Linares tendrá los hilos en sus manos para terminar con su cacicazgo en el magisterio, una vez que sea gobernante formal.
Es sabido que Callejas mantiene un cacicazgo en la sección 32 del SNTE por el respaldo de los gobernantes priistas. Si Yunes le retira el apoyo oficial –dinero público, prebendas, puestos públicos para sus recomendados- , obliga a trabajar a los ‘aviadores’ del magisterio que se amparan en comisiones sindicales, y apoya a los maestros para que renueven libremente sus dirigencias sindicales, derrumbará el imperio del vetusto Callejas Arroyo. Y si quiere ir más allá, con una auditoría a las finanzas de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local que ha presidido en esta legislatura. Siguiendo la ruta del dinero público robado por este personaje, sea de sobornos recibidos por el Gobierno o de cuotas robadas a los maestros, tendrá elementos suficientes para ponerlo frente a un tribunal. Con eso el nuevo gobernante le hará un enorme favor a los maestros y un bien a Veracruz al sacudirle esa sanguijuela. Por lo pronto, a instancias del propio Callejas Arroyo, ayer cientos de burócratas fueron obligados a ir a la sede del Congreso Local para hacer lo ordenado desde Palacio de Gobierno: aplaudir a los priistas y abuchear a la oposición. El tricolor, pero sobre todo la fidelidad, no acaba de entender el mensaje que los veracruzanos le dieron el pasado 5 de junio: ya están hartos de los excesos y la corrupción.
