A pesar del aumento del índice delictivo, las corporaciones policíacas estatales y federales que participan en la lucha contra grupos fuera de la ley, para mantener un Veracruz seguro, misteriosamente no llegan a los sitios de las ejecuciones o si lo hacen es por información y no amplían sus operativos para la cacería de los agresores.
Desde el año pasado, altos mandos de los tres órdenes de gobierno ampliaron su rango de operaciones en la región y con apoyo de helicópteros y vehículos de reacción inmediata redoblaron operativos dentro y fuera de municipios de Omealca, Cuichapa, Yanga, Cuitláhuac y Tierra Blanca, para la ubicación de sujetos relacionados con el crimen organizado.