Roma.- Los 1007 electores con derecho para elegir al nuevo presidente de la República italiana no lograron este jueves elegir al sucesor de Giorgio Napolitano, paso clave para desbloquear la parálisis política que atraviesa Italia.
Ninguno de los candidatos alcanzó los dos tercios de los votos necesarios, 672, en las dos primeras rondas de votaciones celebradas en el Parlamento.
Después del sonado fracaso en la primera ronda del candidato de consenso propuesto por la izquierda y la derecha, el exsindicalista católico y expresidente del Senado Franco Marini, el Partido Democrático (PD), la mayor formación de la izquierda, decidió votar en blanco.
La candidatura de Marini dividió profundamente a la izquierda, dejándola al borde de la ruptura, y fue fuertemente criticada por el Movimiento Cinco Estrellas, del cómico Beppe Grillo, la tercera fuerza política del parlamento.
Frente a la ola de protesta dentro del PD, su líder, Pier Luigi Bersani, anunció que presentará una solución nueva y creíble y quiere convocar unas primarias de urgencia para decidir un nuevo candidato.
Por su parte el partido de derecha del magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PdL), también decidió votar en blanco en la segunda ronda tras la derrota de su candidato.
Agencias