Agencias
La FGR ha gastado más en la difusión del Programa de Recompensas que en la entrega de las mismas. Entré 2010 y 2023, se gastaron 216 millones de pesos en difusión y solo se entregaron 51 millones en recompensas. Esta incongruencia evidencia un fallo en la estrategia de la FGR para capturar a los líderes del crimen organizado.
Expertos en seguridad nacional coinciden en que el programa no es una herramienta eficiente para combatir la violencia. No existe una política clara para perseguir a los capos, lo que limita la utilidad de las recompensas.
La desconfianza en las autoridades y la falta de experiencia en la gestión de informantes también afectan el éxito del programa.
Las grandes capturas de criminales no se han logrado a través del programa, sino por presiones del gobierno de Estados Unidos. Esto demuestra la ineficacia del programa como herramienta de política criminal en México.
Se requieren cambios profundos en el diseño y la implementación del programa para que pueda ser una herramienta útil en la lucha contra la violencia