México, D.F.- La líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, es una persona sin valores, que ha convertido al gremio en una ingeniería electoral, afirmó el ex colaborador de la profesora Noé Rivera.
Entrevistado, el 6 de diciembre de 2007, el ex coordinador de observadores electorales del SNTE afirmó que el giro ha permitido a la dirigente incrementar su poder político y manejar de manera discrecional una fortuna superior a los 100 mil millones de pesos.
“Es una mujer sin escrúpulos, es una mujer que mide, que espía a quien quiere comprar, a quien quiere asociarse o a quien quiere destruir”, afirmó Rivera.
La relación de Rivera, según relató, es la de coordinador nacional de observadores electorales; sin embargo, sus funciones eran desde cuestiones administrativas, personales, hasta la operación política en las elecciones.
Su relación con la mujer hoy aprehendida en el penal femenil de Santa Martha llegó al grado de elegir los regalos que enviaba Gordillo a amigos o políticos.
El mayor regalo que hizo Elba Esther fue una casa en Zihuatanejo “para un periodista muy conocido”.
Rivera narró que la Asociación Ciudadana del Magisterio investigó desde 2006 el desvío de fondos, descubrieron que en 18 años Gordillo manejó más de 104 mil millones de pesos, en fideicomisos que generaron intereses.
Rivera describió a Elba como poco inteligente. “Ella heredó una estructura “casi en el primer piso”, ¿qué quiere decir esto? Ella no arma ni organiza lo que el SNTE es hoy, eso viene a través de los años y de los anteriores caciques.
“¿Ella simplemente qué hace? Encuentra una veta que se llama “lo electoral”, y cambia el manejo de los recursos.
“Ella se da cuenta que empieza a acumular demasiado poder, deja la etapa del cooperativismo simple y se convierte a la ingeniería electoral. Ese fue el único acierto de Elba Esther”, sostiene.
En esa charla, Rivera describió que su relación con Gordillo se distanció porque él era el encargado de la operación electoral del SNTE y de la operación política.
“Ella no lo encarga a ningún maestro porque eso hereda poder y eso le genera a ella otras parcelas que no puede controlar”, describió.
Rivera narró que su participación era específicamente ganar elecciones, “quedar bien con los candidatos que ella quería favorecer y se fue complicando, fue tratando de implicarme en situaciones y llegó un momento muy grave, la creación del partido Nueva Alianza”.
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