de la redacción
El Buen Tono
Región.- La falta de responsabilidad y organización de las autoridades de Capufe, sumada a la corrupción en el manejo de las obras, ha dejado a los usuarios de la autopista 150-D atrapados en el tráfico y expuestos a la inseguridad. Ayer, un joven fue asaltado mientras se encontraba detenido en la autopista Fortín-Orizaba, consecuencia directa del cierre del puente de Metlac.
Aunque se había anunciado que el cierre sería intermitente a partir de las 10:00 de la mañana, estos repentinos cortes de circulación suelen realizarse antes de esa hora y sin horarios claros, impidiendo que los conductores tomen las precauciones necesarias.
Frecuentes cierres, sin previo aviso, aumentan el caos en esta vital vía de comunicación, causando embotellamientos de varios kilómetros y dejando a los conductores varados por hasta tres horas en diversos momentos del día, completamente expuestos a la delincuencia, pues ni vigilancia hay.
Esta incertidumbre afecta tanto a quienes transitan la autopista a diario como a las empresas de transporte, que sufren retrasos en las entregas y pérdida de productividad. En respuesta, los usuarios de la autopista han comenzado a organizarse en redes sociales, compartiendo información sobre los cierres y posibles rutas alternas, ya que Capufe apenas se ha limitado a anunciar cierres intermitentes durante todo octubre, sin precisar cuándo ocurrirán.
La falta de coordinación entre Capufe y autoridades de obras ha provocado una escasa presencia de personal en puntos clave para orientar a los conductores. Asimismo, la carretera federal hacia Fortín no alivia el problema, pues su infraestructura no soporta el tráfico desviado.