Efraín Hernández
El Buen Tono
Acultzingo.- La flor de cempasúchil, con su distintivo color amarillo o naranja brillante, aroma picante y amargo, es el símbolo del Día de Muertos en México y en la zona, de fiesta y de tradición.
Su nombre proviene del náhuatl Cempohualxochitl, que significa “veinte flores” o “varias flores”, evoca su belleza intrínseca y riqueza simbólica.
Práctica
En Acultzingo, que marca el límite entre Veracruz y Puebla, varias familias mantienen la tradición de cultivar la flor de cempasúchil desde hace varias generaciones, lograron preservar la práctica y el espíritu ancestral que rodea su importancia em las ofrendas del Día de Muertos.
A pesar de que es un adorno común en las tumbas y altares, sólo florece después de las lluvias.
En la localidad, varias familias mantienen viva la tradición que les legaron sus antepasados.
Características
Los floricultores dedican tiempo a la siembra de la planta, que cuando se desarrolla, sus tallos alcanzan hasta un metro de altura; en tanto que sus botones son de cinco centímetros de diámetro,
Los mexicas, en la época prehispánica, la utilizaban para adornar altares, ofrendas y entierros. La persistencia de la práctica en el municipio refleja la conexión entre el presente y el legado histórico de la región.
En un mundo en constante cambio, es esencial honrar y preservar las tradiciones, que forman parte de la identidad nacional, como la de Todos Santos.