
AGENCIA
Acapulco, Guerrero.- El activista y líder social Marco Antonio Suástegui Muñoz falleció este viernes tras permanecer ocho días hospitalizado debido a las heridas sufridas durante un atentado a balazos el pasado 18 de abril en la playa Icacos.
Suástegui, reconocido por su lucha como vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (CECOP) y líder de la Asociación Turisteros Unidos en Defensa y Rescate de la Playa Icacos, recibió tres impactos de bala en el abdomen que comprometieron órganos vitales, lo que obligó a someterlo a dos intervenciones quirúrgicas. Pese a los esfuerzos médicos, perdió la vida en un hospital privado de Acapulco.
El Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan confirmó su deceso y, junto a diversas organizaciones nacionales e internacionales, exigió una investigación exhaustiva que considere su labor de defensa territorial y búsqueda de personas desaparecidas, ya que desde 2021 también buscaba a su hermano Vicente.
Amnistía Internacional condenó el asesinato y pidió a la Fiscalía de Guerrero una investigación eficaz, además de solicitar protección para su familia. Otras organizaciones, como el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos y la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua, manifestaron profunda preocupación por el clima de inseguridad que enfrentan los defensores del territorio en México.
Entre las reacciones oficiales, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Arturo Medina Padilla, señaló la necesidad de no descartar ninguna línea de investigación. Por su parte, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, lamentó la muerte de Suástegui, a quien reconoció como “líder social y compañero de nuestro movimiento”.
El asesinato de Marco Antonio Suástegui Muñoz vuelve a evidenciar la grave situación de riesgo que enfrentan quienes defienden los derechos humanos, el agua y la tierra en México.
