En ciertas ocasiones el querer fingir emociones nos lleva a tener efectos negativos y peor cuando se trata de mostrar tu lado feliz todo el día.
Debido a esto un estudio realizado por investigadores de Pen State y de la Universidad de Buffalo, lograron detectar que que las personas que fingen ser felices en su jornada laboral son más propensas a beber al salir de su jornada laboral.
La investigación reveló que las personas que trabajan directamente con los clientes son los que pueden llegar a consumir más alcohol, ya que una parte de su trabajo es tener una sonrisa ante el cliente.