De la Redacción
EL BUEN TONO
Amatlán.- El alcalde, Luis Arturo Figueroa Vargas, se niega a darle mantenimiento a los caminos rurales, a pesar de que se encuentran en mal estado, y su deterioro aumenta al paso de los días por las lluvias, debido a que todo se lo roba.
Automovilistas indicaron que en las vías de comunicación prevalecen los hoyos y socavones, que se llenan del agua durante las precipitaciones, “nos ponen en riesgo, especialmente a las personas que desconocen la zona porque pueden sufrir un accidente si caen en uno de los baches”.
Añadieron que durante los chubascos algunos tramos se convierten en lagunas y dificultan el tránsito vehicular.
Un ejemplo, subrayaron, es el camino de Ojo de Agua Chico, Ojo de Agua Grande, y de este a Manzanillo, “en ese tramo Figueroa Vargas ni siquiera envía un tractor para emparejarlo”.
Precisaron que diariamente circulan por el área decenas de ciudadanos para sacar sus cosechas, trasladarse a las escuelas, lugares de trabajo, nosocomios para atención médica, entre otros, “siempre se encuentra con trazos en pésimas condiciones, lo que encarece el transporte”.
Acusaron que las autoridades municipales son omisas a la situación, lo que también es corrupción.
Consideraron que a los funcionarios lo único que les interesa es el poder y el dinero, “muchos de ellos, incluyendo al presidente municipal, jamás imaginaron estar donde se encuentran ahora, ganar salarios altos sin hacer nada, pero especialmente robar con impunidad y salir ricos de su administración”.