Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- Zenaida y su familia hacen palmas para la bendición del Domingo de Ramos, símbolo significativo para la Iglesia Católica, pues evocan la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
La tradición de tejer palmas para esta fecha tiene muchos años, donde los pobladores trabajan para lograr ingresos económicos, por lo que este trabajo ha pasado de generación en generación.
Como cada año, los vendedores en el atrio trasero de la Catedral de San Miguel Arcángel ofrecen su producto desde 10 15, 25 y 30 pesos, según sea la palma de su elección.
Los hijos de Zenaida se dedican a tejer palmas, actividad que empiezan desde viernes, previo a la Semana Santa, pero que el proceso se da un mes antes con la solicitud de las palmas que deben traer de municipios de las Altas Montañas.
Orígenes
de la palma
El resultado final de la palma que llevan los fieles católicos a la bendición del Domingo de Ramos lleva todo un proceso, desde la búsqueda de la palma, el corte, la separación, el tejido y el armado.
La preparación es un arte de pobladores de Ixhuatlancillo que llegan a vender a la ciudad para este Domingo de Ramos, y participen en la celebración del inicio de Semana Santa.
De la que se obtienen las hojas para el Domingo de Ramos se llama palma de cera (Ceroxylon quindiuense) y suele crecer en climas tropicales o subtropicales, en la zona los artesanos las compran para tejerlas y vender.
Para obtener las hojas de palma, conlleva un proceso previo, que puede tardar varios meses, mientras que el tejido tarda de cinco a 10 minutos, cuando
tienen la práctica.
¿Que llevan?
Las palmas pueden ser tejidas con un Cristo o una canasta, en las cuales las hierbas de olor son una característica de tradición, entre ellas, laurel, romero, tomillo y flor color morada.