De las 22 mil personas que resultaron afectadas por el derrame de desechos químicos en los ríos Bacanuchi y Sonora en agosto del 2014, solamente 380 recibieron plena ayuda.
El fideicomiso Río Sonora, creado en septiembre del 2014 para reparar los daños al medio ambiente y a las comunidades afectadas, fue declarado extinto en febrero del año pasado, dejando una gran cantidad de personas con problemas serios de salud.