Acultzingo.- Las fiestas del Señor de la Expiración en Acultzingo iniciaron ayer con actividades religiosas, sociales y culturales, organizadas por la casa parroquial de San Juan Bautista y el Ayuntamiento.
La Feria Patronal arrancó con una caravana encabezada por la reina de las fiestas, Ana Lizbeth Antonio Gálvez, la cual se dirigió a la cabecera municipal con la participación de carros alegóricos de empresas privadas.
En las actividades también participaron el alcalde, Salomón Cid Villa y la presidenta del DIF, Elena Martínez Osorio, como promotores de las actividades alternas a las religiosas.
Además se realizó una procesión silenciosa con los feligreses de la Iglesia de San Juan Bautista. El Párroco Óscar González Castillo bendijo la fiesta y dio paso a los cuatro arcos que simbolizan las puertas de entrada y salida de Jesucristo al cielo y a la tierra.
Los Arcos Sagrados, según dieron a conocer, tienen un peso arriba de los 500 kilos y fueron cargados por 25 personas al mismo tiempo, “simulan las cuatro estaciones del año (primavera, verano, otoño e invierno), representan las primeras colonias que se fundaron en este municipio: Juan Pablo, Barrio de Guadalupe, Vaquería y Barrio de Huaxtitla, explicó el párroco.
Habitantes de Acultzingo cargaron el ataúd de cristal transparente del Señor de la Expiración, el cual fue trasladado hasta la iglesia de San Juan Bautista; posteriormente fue llevado al Cerro del Coyote, sitio donde fue encontrada la imagen sagrada, la cual toda la noche del sábado fue velada con rezos y cánticos
Hoy domingo a las 4 de la madrugada fue venerada nuevamente; una hora después le entonaron las mañanitas y ofrecieron una Misa en su honor.
El Señor de la Expiración es una Imagen de Dios que simboliza la creatividad y el aliento que recibían los habitantes para seguir su camino y encontrar un lugar para poder asentarse y trabajar sus tierras fértiles.
LUIS MIGUEL L”PEZ MENA
EL BUEN TONO