Cd. Mendoza.- Familiares de adultos mayores ya fallecidos visitaron ayer el panteón municipal para recordarlos, mientras otros que aún cuentan con ellos, a través de llamadas telefónicas o salidas festejaron a los pilares de la familia, reconociéndoles su trabajo y enseñanzas.
“Tiene un año que se fue mi abuelita Soledad, Cholita como le decíamos, ella era muy cariñosa con nosotros, cada diciembre nos preparaba la cena de Navidad y luego la de Año Nuevo, los domingos nos invitaba a comer o nos platicaba, la extrañamos mucho, pero estuvo muy enferma, ya se fue a descansar y a seguir pidiéndole a Dios que nos cuide”, comentó Vanesa Flores, quien al lado de su padre y hermana acudió a visitar a su familiar.
En contraparte, Pedro Morales Rosas se levantó temprano para ir a desayunar con sus nietos, hija y yerno a Orizaba, vive en la colonia Prado y refirió que desde hace unos días le avisaron que le prepararían su platillo favorito por la mañana, porque por la tarde sus nietos verían a sus abuelos paternos.
“Siempre me llaman para estar juntos, no sólo me festejan un día, cada que hay algún cumpleaños me incluyen y les gusta escuchar mis historias o quieren que toque la guitarra, aunque mis manos ya resienten el paso de los años y los dedos ya no pueden cambiar rápidamente de un tono a otro, pero eso a ellos no les importa, me abrazan y sonríen conmigo”, manifestó el entrevistado.
Esta fecha se celebra desde 1983 y tiene como objetivo reconocer el trabajo, amor y dedicación de los adultos en plenitud.