Córdoba.- Los sonidos de las gaitas, panderos y guitarras dieron paso a la Virgen de la Covadonga durante el paseo por las principales calles de la ciudad celebrando a esta Santa.
Un grupo festejó a la Virgen de la Covadonga con un paseo en el primer cuadro de la ciudad, el cual concluyó al llegar a la Catedral de la Inmaculada Concepción en el parque 21 de Mayo.
La llegada de esta Virgen a la iglesia de la Inmaculada fue recibida por el Obispo de la Diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal.
Con una bendición y abriendo paso por el principal pasillo de la iglesia, fue dirigida la Virgen de la Covadonga, quien a su paso muchos de los fieles se arrodillaban y persignaban ante tal presencia.
Los monaguillos de la iglesia se encontraban en fila a los lados y delante de la Virgen, quienes con sus inciensos caminaban para abrir paso a la Virgen y de esa manera comenzar con la misa en honor a ella.
Cada 8 de septiembre esta Virgen es festejada, pero este año se corrió la celebración a este domingo 9 de septiembre, que tuvo como anfitrión al Obispo Eduardo Patiño Leal para su respectivo recibimiento y misa en su honor.
Con cantos y versos se efectuó el festejo en la Catedral, antes de esta misa se escuchaba el repicar de las campanas, que anunciaban la llegada de la Virgen de la Covadonga al primer cuadro de la ciudad para posteriormente llegar a la Catedral y comenzar con la misa respectiva.
“Esta celebración se hace año con año y cada vez es muy importante el continuar con esta tradición, la gente es atraída y a cada paso que va la Virgen, es admirada por la multitud”, expuso una integrante del grupo.
Una vez en su llegada a la Catedral, no pudieron faltar las manos levantadas con los celulares para tomar fotografías a la Santina, la cual iba cargada por cuatro hombres y tras de ella, una enorme ofrenda floral, la cual llevaba los colores representativos de la bandera de España.
