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Región.- Contrario a lo que se cree, las prácticas agrícolas que dan certeza al manejo sostenible de los recursos naturales no se contraponen con el uso de fertilizantes químicos, siempre y cuando estos sean utilizados prudente y responsablemente.
La clave es “diseñar trajes a la medida” para el manejo de suelo a través de los análisis para saber cuáles son las condiciones en las que se encuentran, así como conocer las necesidades de nutrición de las plantas, dijeron especialistas en el tema.
Añadieron que se debe tener presente que la nutrición de cultivos es pilar para alcanzar una mejor producción, y se compone de nutrimentos esenciales, elementos químicos sutiles y sustancias orgánicas fisiológicamente activas.
Las principales fuentes de nutrimentos están en los fertilizantes químicos, los biofertilizantes y los abonos orgánicos.
Un uso poco responsable de los fertilizantes químicos deriva en un fuerte impacto ambiental, la huella puede ser sustancial si no se utilizan adecuadamente, manifestaron.
Sumado a ello, dijeron que actualmente, como consecuencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, los fertilizantes químicos tienen un alto costo.
Pese a ello, entre las ventajas que tienen destacan su alta concentración de nutrimentos y su fácil manejo (almacenamiento, distribución y aplicación).
Lo anterior se plasma en un aumento en los rendimientos.
Explicaron que se deben usar las dosis correctas, realizarse un diagnóstico de la fertilidad del suelo, conocer el cultivo y la meta de rendimiento de cada región para conocer la demanda nutrimental.