Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- La Feria de Fortín, en lugar de generar una derrama económica para los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, los afectó debido a que los ingresos se quedan en el exterior, pero no llegan a ellos.
Algunos dijeron que llevan años con sus negocios, pero que actualmente la instalación de puestos y juegos obstruye la entrada de los consumidores.
Consideraron que la actividad es un negocio del alcalde Gerardo Rosales Victoria, pero al sector lo deja sin ingresos económicos.
Lamentaron que los juegos mecánicos que se encuentran en la avenida 1 y 3, sean un obstáculo para el libre tráfico y una fuente de incomodidades para los automovilistas.
Los quejosos explicaron que lo anterior obliga a los conductores a desviarse hasta cinco cuadras para continuar su camino, especialmente aquellos que vienen de Córdoba o de Ixtaczoquitlán y tienen que circular por el Centro de la ciudad.
Acusaron que Rosales, y el director de Desarrollo Económico, Ernesto Ortega Quevedo, obtienen ganancias con la venta de bebidas alcohólicas, “los vasos cuestan 50 pesos, y en los juegos cobran 70 pesos por persona”.
“El cambio que hicieron afecta negativamente a los negocios locales, ya que la actividad económica se concentra únicamente en el lugar de diversión temporal, explicaron lo inconformes.
Por su parte, algunos vecinos de la localidad expresaron su descontento por el sitio que utilizaron, en lugar de irse al recinto ferial ubicado en las afueras del municipio, cerca de la carretera a Huatusco.
Las autoridades municipales enfrentan críticas por la afectación al tráfico, la distribución de los recursos generados y la selección del lugar para el evento.