La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) de Estados Unidos ha despedido a un trabajador luego de que se revelara que aconsejó a su equipo evitar visitar hogares con carteles de respaldo al expresidente republicano Donald Trump mientras brindaban asistencia a los damnificados por el huracán Milton.
La directora de FEMA, Deanne Criswell, calificó el comportamiento del empleado de “reprobable”, subrayando que se trató de una clara violación de los valores fundamentales de la agencia, que se compromete a ayudar a las personas sin importar su afiliación política. En un comunicado enviado a NBC News, Criswell afirmó: “Este tipo de comportamiento no será tolerado en FEMA y haremos responsables a las personas que violen estos estándares de conducta”.
La agencia, que cuenta con alrededor de 22,000 empleados, se destacó por su labor en los esfuerzos de apoyo tras los devastadores huracanes Helene y Milton, que azotaron Florida, Carolina del Norte y Georgia en septiembre y octubre. Estos fenómenos naturales dejaron más de 200 muertos en su paso, y las labores de FEMA fueron cruciales para asistir a los afectados.
Criswell reafirmó el compromiso de FEMA con la imparcialidad, asegurando que la agencia está dedicada a ofrecer ayuda sin discriminación. En este contexto, el despido del empleado subraya la importancia de mantener estándares éticos y profesionales en situaciones de emergencia.
Cabe recordar que, a pocos días de estos desastres, el expresidente Trump ganó las elecciones presidenciales con 312 votos electorales frente a los 226 de la candidata demócrata, Kamala Harris, lo que añade una capa de controversia a este episodio.
Este incidente resalta la creciente atención sobre la política en las operaciones de emergencia, subrayando la necesidad de que los empleados del gobierno mantengan su imparcialidad al servicio de la ciudadanía, especialmente en momentos de crisis.