Córdoba.- El pasado miércoles, unos 300 pobladores de cinco comunidades de la Sierra de Coscomatepec, liderados por agentes municipales, mayordomos, comandantes de vigilancia rural y dirigentes del Servicio Mixto Rural de transporte, bloquearon desde la mañana los accesos a la ciudad de Huatusco. Durante seis horas mantuvieron bloqueada la cabecera municipal, exigiendo la liberación de María Belén Ofelia Saavedra Huerta, una humilde anciana que estaba presa en el penal de La Toma acusada de presunto despojo.
Belén, respetada curandera de la Sierra de Coscomatepec, fue acusada injustamente por Guadalupe Gómez Sánchez, quien consiguió de manera irregular los terrenos en donde habitaba la sexagenaria y la obligó a entregarlos. Esta persona tiene nexos con políticos en Huatusco.
Al negarse Belen a entregar el predio, puesto que sus padres habían adquirido legalmente dichos terrenos en el pasado, la anciana fue puesta en prisión por el juez corrupto Jacinto Hernández Díaz, quien luego de firmar la orden de aprehensión y su inserción en La Toma, pidió su cambio a otro juzgado en Veracruz, lo que se estila entre juzgadores corruptos, que hacen sus trácalas y luego piden su cambio.
A ese juzgado llegó, procedente de Minati-tlán, otro juez corrupto, Adalberto López Pozos, quien ya traía entre sus antecedentes actos de corrupción, pues en 2006 y 2011, abogados de Tuxpan y Poza Rica habían solicitado su remoción de aquellos juzgados por abuso de autoridad y tráfico de influencias.
López Pozos supo de la irregularidad de la detención y encarcelamiento de la curandera de la Sierra, y nunca intentó corregir la ilegalidad de este caso. Ante él en constantes ocasiones los habitantes de la Sierra llegaron a pedirle que liberara a la anciana, sin escucharlos.
Días después, un grupo de 25 personas liderados por el dirigente del Servicio Mixto Rural de transporte de Coscomatepec, acudieron al penal de La Toma, en donde solicitaron a su director la liberación de la anciana. Sin una orden del juez, eso no sería posible, les dijo. Mientras tanto, en el interior del penal, la anciana volvía a decir al director del Centro Penitenciario que si no la liberaba, los campesinos de la Sierra vendrían por ella, y de todo esto informaba el director de La Toma a las autoridades del Estado. No lo creyeron.
Y entonces los campesinos, transportistas, mayordomos de las comunidades serranas, agentes municipales y comandantes de vigilancia rural, acudieron en masa a Huatusco, a exigir al juez la liberación de su curandera. El juez, nuevamente, no los atendió, y decidieron tomar acciones al respecto.
Primero, el lunes pasado, acudieron a Córdoba, en donde se manifestaron cerrando las calles del centro histórico. Tampoco recibieron respuesta.
El miércoles, acudieron en decenas de vehículos a Huatusco, bloqueando los accesos a la ciudad, y tomaron el juzgado exigiendo al juez la liberación. Llegaron ahí poco después de las 14:00 horas y levantaron a fuerza la cortina del juzgado, entrando en tropel y destruyendo mobiliario y equipos de cómputo. Ante la actitud pusilánime del corrupto juzgador, lo retuvieron, lo golpearon y lo llevaron en vilo durante cuatro horas por las principales calles de la ciudad, exhibiendo la corrupción de quienes tienen a su cargo impartir la justicia, sin que ninguna otra autoridad interviniera.
Decidieron entonces llevarlo por la fuerza a Coscomatepec, al mercado municipal, una de las cinco plazas tradicionales de México en donde todavía se realiza con toda legalidad el ancestral “trueque” de mercancías.
Ahí, plantearon su trueque: liberarían al juez corrupto a cambio de la liberación de Belén.
Ninguna autoridad de la capital del estado se hizo presente. Todavía, el juez Adalberto López se resistía a firmar la liberación de la anciana, aduciendo que debía hacer el documento en el juzgado de Huatusco, en donde estaba el sello oficial. Un grupo se trasladó a esa ciudad nuevamente, en donde encontraron a la secretaria del juzgado, Dania Iveth Arenas, quien también fue tomada por la fuerza por el grupo de manifestantes y, con el sello en la mano, llevada al mercado de Coscomatepec.
Ya sin pretextos, el corrupto juez López Pozos redactó, firmó y selló el documento, y con éste en mano, otro grupo de manifestantes se trasladó a La Toma, en Amatlán, en donde el director del penal liberó y entregó a la anciana, que fue trasladada a Coscomatepec, escoltada por patrullas de Seguridad Pública.
Al llegar la anciana al mercado del Pueblo Mágico, el trueque fue realizado, y el corrupto juez fue liberado por los campesinos, quienes celebraron con cohetes y gritos la liberación de la anciana. Vecinos del centro de la ciudad salieron también de sus casas, a celebrar la victoria del pueblo contra las corruptas autoridades del Juzgado.
Los habitantes de la Sierra, de las comunidades de Tetelcingo, Caraquioco, El Sauce, Chocamán, Coscomatepec, Cuyachapa, Aserradero, Tecoac y Xaltenango, entre otras, han dado una fuerte lección a todos los veracruzanos, a los mexicanos, a todos.
Ciertos de la inocencia de su curandera, acudieron primero a solicitar, y luego exigieron, y después forzaron su liberación, sabedores de la corrupción de los jueces que así, tienen a cientos de inocentes en las cárceles, pero también, a miles de culpables en las calles de las ciudades.
Por ello felicitamos a estos campesinos, porque como ellos, también EL BUEN TONO ha exigido en innumerables ocasiones al titular del Tribunal Superior de Justicia en Veracruz la remoción y la sanción para decenas de jueces corruptos que venden la libertad, cobran la justicia, y la manejan a su antojo a cambio de dinero.
Así como la jueza corrupta Ludivina García Rosas, quien liberó a un ladrón conocido, identificado además como quien hurtara con violencia a la empresa Metro, así otros jueces han sido señalados por EL BUEN TONO y estamos en espera, bajo las vías legales, de su remoción y sanción.
Pero ellos no esperaron el tiempo que lleva a “la vía legal” la solución a esta detención arbitraria e ilegal. Tomaron las carreteras, el juzgado, al juez, y obligaron a las autoridades a liberar a la curandera.
Cierto, en el modo, causaron molestias a transportistas y automovilistas, pero todo valió la pena, pues demostraron a quienes tuvieron que esperar a que liberaran las carreteras de acceso a Huatusco, que ya no es posible seguir de agachones, soportando jueces corruptos. Valió la pena la molestia sufrida, pues de lo contrario, la anciana, quien ya llevaba dos meses y medio en prisión, hubiera quedado ahí por varios años.
Así debería Córdoba y Fortín, sus habitantes, manifestarse y actuar, dejar su actitud de conformismo y comodidad viendo como sus alcaldes continúan robando todos los días al pueblo, incluso golpeando mujeres, como el caso de Armel Cid, alcalde golpeador de Fortín.
Ahora, los jueces podrán entender que ya no es posible que sigan vendiendo la justicia, y mientras tanto, tendrían los campesinos que buscar y detener también a Guadalupe Gómez Sánchez, la que acusó injustamente a Belén y corrompió al juez Jacinto Hernández para meterla en la cárcel. A ella deberían también buscarla, detenerla y dejarla encerrada dos meses y medio en las faldas del volcán.
Este es el México que necesitamos, que hace falta para enderezar las cosas. Dejar las vías legales que al final sólo queman tiempo y no ofrecen solución ni justicia, y confrontar a las autoridades para que entiendan que ya no permitiremos más corrupción.