Después de ser partícipes de la boda religiosa, invitados a la celebración se trasladaron a las ruinas de la Ex Hacienda Toxpan, la cual para esa noche dejó ver su magnífico escenario que, combinado con la iluminación y decoración dieron el toque perfecto para que Santiago y Lisette disfrutaran juntos sus primeros instantes como marido y mujer.
Elegantes y coloridos arreglos florales en rosas, claveles y hortensias con bases de agua dieron elegancia a la noche, así como enormes candelabros y una pista -con el nombre de los esposos- en la que tiernamente y enamorados bailaron su primer vals.
Sin duda, fue ahí donde felices compartieron el día más anhelado de sus vidas, disfrutando con todos los presentes de un selecto banquete y bebidas en medio de una ambiente de dicha y felicidad que seguramente vivirán a flor de piel en su luna de miel por las paradisiacas playas de Cancún.
Mónica Chico L.
El Buen Tono